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Pareja compró un pueblo ha 300.000 dólares para transformarlo en una ecoaldea: recibiría sus primeros habitantes

Un matrimonio holandés ha comprado un pueblo en ruinas en Burgos por más de 300.000 dólares con la intención de crear una ecoaldea que fomente un estilo de vida sostenible y comunitario.

larepublica.pe
La ecoaldea se perfila como un refugio para quienes buscan una vida más conectada con el medio ambiente. Foto: El periódico

Un matrimonio holandés ha adquirido un pueblo en ruinas en Burgos por 374.500 dólares con el objetivo de convertirlo en una ecoaldea. Después de dos años de arduo trabajo, están listos para recibir a sus primeros habitantes.

La iniciativa busca no solo restaurar las viviendas, sino también fomentar un estilo de vida sostenible y comunitario. Con cultivos en marcha y un espacio diseñado para compartir, este proyecto se presenta como un modelo de vida alternativo en un mundo cada vez más urbanizado.

La pareja ha dedicado su tiempo a la recuperación de las infraestructuras y a la creación de un entorno que promueva la convivencia y el respeto por la naturaleza. La ecoaldea se perfila como un refugio para quienes buscan una vida más conectada con el medio ambiente.

Un proyecto de vida sostenible

La ecoaldea en Burgos no es solo un lugar para vivir, sino un proyecto que promueve la sostenibilidad. Los nuevos habitantes podrán participar en la agricultura ecológica, aprender sobre técnicas de cultivo y disfrutar de un entorno natural privilegiado. La pareja ha implementado prácticas que respetan el medio ambiente, como la recolección de agua de lluvia y el uso de energías renovables.

Recuperación de un patrimonio olvidado

La recuperación de este pueblo abandonado representa una oportunidad para revitalizar un patrimonio que había caído en el olvido. Las viviendas, que antes eran solo ruinas, ahora están siendo transformadas en hogares acogedores. Este esfuerzo no solo beneficia a la pareja, sino que también puede contribuir al desarrollo económico de la región, atrayendo a nuevos residentes y visitantes.

Un espacio para la comunidad

La ecoaldea está diseñada para ser un espacio de convivencia. Se planean actividades comunitarias que fomenten la interacción entre los habitantes, creando un sentido de pertenencia y colaboración. La pareja espera que este lugar se convierta en un modelo de comunidad autosuficiente, donde las personas puedan vivir en armonía con la naturaleza y entre sí.

El futuro de la ecoaldea

Con la llegada de los primeros habitantes, la ecoaldea en Burgos se prepara para iniciar una nueva etapa. Este proyecto no solo representa un cambio en la vida de la pareja, sino también una oportunidad para aquellos que buscan un estilo de vida diferente. La transformación de este pueblo abandonado es un ejemplo de cómo la iniciativa privada puede contribuir a la revitalización de espacios olvidados, promoviendo la sostenibilidad y la comunidad.