El litio es considerado uno de los minerales más importantes para el mundo moderno debido a su papel clave en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. Su principal uso es en la fabricación de baterías recargables, especialmente en baterías de iones de litio, que se encuentran en dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, computadoras portátiles y vehículos eléctricos.
El gigante asiático, en una búsqueda, continúa por su expansión en América Latina, firmando un acuerdo que promete revolucionar la producción de litio en la región. Con una inversión que supera los mil millones de dólares, China busca posicionarse como un competidor directo de Chile en este recurso estratégico, invirtiendo en otra nación sudamericana.
Chile es uno de los principales productores de litio, pero otra nación podría superarlo. Foto: Tx plus
La reciente firma entre la empresa Hong Kong CBC y la estatal boliviana Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) marca un hito en la industria del litio. Este acuerdo contempla la construcción de dos plantas en el salar de Uyuni, una de las mayores reservas de litio del mundo, lo que podría cambiar el panorama del mercado en Sudamérica.
Con la capacidad de generar hasta 35.000 toneladas anuales de carbonato de litio, Bolivia se prepara para convertirse en un actor clave en la producción de este mineral, esencial para la fabricación de baterías. Este movimiento no solo representa una oportunidad para el país andino, sino que también plantea un desafío significativo para Chile, que ha dominado el sector durante años.
Alejandro Gallardo, ministro de Hidrocarburos del país altiplánico, anunció la producción prevista de 35.000 toneladas anuales de carbonato de litio, con 10.000 toneladas provenientes de la primera planta y 25.000 de la segunda. La empresa china invertirá US$ 1.030 millones en estas obras.
El presidente Luis Arce subrayó que la atención mundial está en Bolivia, consolidándose como el mayor productor de litio, y garantizó la participación del país en toda la cadena productiva para la extracción del mineral.
El salar de Uyuni, conocido por ser una de las mayores reservas de litio del planeta, se convierte en el epicentro de esta nueva era de producción. La ubicación estratégica y la abundancia de recursos naturales hacen de Bolivia un competidor formidable en el mercado global del litio, que es vital para la industria de vehículos eléctricos y tecnologías sostenibles.