En el escenario global de la energía, un país de Sudamérica está apostando por un ambicioso megaproyecto que promete revolucionar su economía y posicionarlo como líder en la exportación de hidrocarburos. Este desafío no solo busca aprovechar una de las reservas más grandes del mundo en petróleo no convencional y gas, sino también modernizar su infraestructura energética para facilitar la conexión con mercados internacionales clave. Con una inversión millonaria, esta nación busca superar obstáculos internos y consolidarse como una potencia energética en el continente.
La transformación se encuentra en un yacimiento de relevancia mundial, cuya explotación requiere tecnologías avanzadas como la fracturación hidráulica y la perforación horizontal. En el centro de este megaproyecto está la construcción de un oleoducto estratégico, que permitirá exportar más de 400.000 barriles de petróleo diarios hacia nuevos destinos. A pesar de los retos económicos y logísticos, este país sudamericano tiene una visión clara: convertirse en un actor fundamental en el mercado global de petróleo y gas.
Argentina puso en marcha un ambicioso plan para convertirse en una potencia energética global, centrando sus esfuerzos en el yacimiento de Vaca Muerta, ubicado en la región de la Patagonia. Este yacimiento es reconocido como la cuarta reserva de petróleo no convencional y la segunda de gas más grande del mundo. La estatal YPF, junto a otras compañías, lidera la extracción utilizando técnicas avanzadas como la fracturación hidráulica (fracking) y la perforación horizontal, indispensables para liberar los hidrocarburos de los esquistos.
Esta transformación se encuentra en un yacimiento de relevancia mundial, cuya explotación requiere tecnologías avanzadas. Foto: Periódico de la Energía.
Uno de los proyectos más importantes asociados a Vaca Muerta es el Oleoducto Vaca Muerta Sur, diseñado para exportar más de 400.000 barriles de petróleo diarios hacia la terminal de Punta Colorada. Este megaproyecto, con una inversión de 2.500 millones de dólares, busca consolidar a Argentina como un actor clave en el mundo. Además, forma parte del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), una iniciativa gubernamental que promueve la inversión extranjera y flexibiliza la regulación del sector energético.
A pesar del potencial de Vaca Muerta, Argentina enfrenta desafíos significativos que podrían ralentizar su desarrollo, como la insuficiencia en infraestructura de transporte y almacenamiento, las restricciones cambiarias y el limitado acceso a capital internacional debido a su delicada situación económica. Expertos destacan la necesidad de mejorar los gasoductos existentes y construir nuevos sistemas para aprovechar el gas natural licuado (GNL) como una fuente de exportación clave.
PUEDES VER: Esta calle de Sudamérica es una de las más bonitas del mundo: un lugar que deberías visitar al menos una vez
El yacimiento de Vaca Muerta, uno de los depósitos de petróleo y gas no convencional más importantes del mundo, fue identificado en 1931 durante las exploraciones geológicas realizadas por YPF, la empresa estatal de hidrocarburos de Argentina. En ese momento, los estudios reconocieron la formación geológica como una rica fuente de hidrocarburos, pero las tecnologías disponibles no permitían su explotación eficiente debido a la naturaleza del esquisto, una roca sedimentaria que encierra petróleo y gas en pequeños poros.
El verdadero potencial de Vaca Muerta se confirmó en 2010, cuando estudios más avanzados, liderados nuevamente por YPF en colaboración con otras empresas, revelaron que contenía enormes reservas de petróleo y gas no convencional. Estas investigaciones utilizaron datos geológicos modernos, análisis sísmicos y técnicas de perforación experimental para determinar que la formación se extendía por más de 30.000 kilómetros cuadrados en las provincias de Neuquén, Mendoza, Río Negro y La Pampa.