El ejército de Israel ha escalado sus ataques en el sur de Líbano, destruyendo varias viviendas en las aldeas fronterizas de Yarun, Aitarun y Marun al Ras, de acuerdo con reportes de la agencia de noticias libanesa Ani. Estos operativos se dan en el contexto de una ofensiva terrestre contra Hezbolá —grupo chiita respaldado por Irán— y buscan frenar los ataques lanzados por la organización desde la frontera libanesa.
Según la agencia Ani, el ejército israelí está usando explosivos para demoler estructuras en estas localidades, en la región de Bint Jbeil. “Desde esta mañana, el ejército del enemigo israelí está llevando a cabo detonaciones en las aldeas de Yarun, Aitarun y Marun al Ras, en el área de Bint Jbeil, para destruir las casas”, afirmó la agencia libanesa en su último informe.
Varias personas inspeccionan el lugar de un ataque israelí contra un vehículo, a la entrada de Sidón, Líbano, el 7 de noviembre de 2024. Foto: Aziz Taher
El ejército israelí indicó que su ofensiva en el sur de Líbano responde a la necesidad de detener los ataques de Hezbolá y permitir el retorno seguro de alrededor de 60.000 habitantes del norte de Israel, quienes fueron desplazados a causa de los proyectiles lanzados por el grupo chiita. Esta campaña comenzó oficialmente el 23 de septiembre con bombardeos aéreos y se intensificó días después con el ingreso de tropas israelíes en suelo libanés.
Desde el 8 de octubre, Hezbolá ha lanzado proyectiles hacia Israel en apoyo a Hamás, el grupo islamista palestino involucrado en el conflicto en Gaza. De acuerdo con Hezbolá, el grupo ha realizado al menos ocho ataques contra las tropas israelíes en la región fronteriza de Marun al Ras. La agencia Ani reportó que la víspera Hezbolá emboscó a fuerzas israelíes que intentaban avanzar hacia Yarun.
Los intensos operativos en la región de Bint Jbeil han resultado en la destrucción de varias viviendas y edificios residenciales. Según Ani, en octubre el ejército israelí utilizó explosivos para demoler al menos siete aldeas fronterizas. La situación en esta zona ha generado alarma entre la población libanesa y sigue aumentando las tensiones en la frontera, mientras Israel y Hezbolá mantienen un enfrentamiento en escalada.