Las principales capitales de Sudamérica han introducido sistemas de metro para mejorar la movilidad y reducir el tráfico. Buenos Aires fue pionera en 1913, seguida por São Paulo en 1974 y Santiago de Chile en 1975. Posteriormente, Río de Janeiro y Caracas implementaron sus redes en 1979 y 1983, respectivamente. En tiempos más recientes, Lima lanzó su sistema en 2011, y Quito le siguió en 2022, completando una red de sistemas de transporte orientada a ofrecer opciones eficientes y sostenibles para sus ciudadanos.
Estas infraestructuras han facilitado la movilidad de los habitantes de estas ciudades y han ayudado a disminuir los problemas de tráfico. Sin embargo, Bogotá, la capital de Colombia con más de 10 millones de habitantes, sigue siendo la única capital sudamericana sin un sistema de metro operativo. A pesar de disponer de recursos y tener una gran influencia en la región, esta ciudad ha enfrentado una serie de obstáculos históricos, políticos y financieros que han retrasado su construcción por más de 80 años.
El estudio del proyecto de un metro para esta ciudad inició en 1942, hace ya 82 años. Desde aquel momento, cada administración y gobierno ha planteado estudios, propuestas y planes, pero sin llegar a materializarlos. La realización de un metro en Bogotá ha sido obstaculizada por conflictos políticos, modificaciones de planes y la falta de acuerdo entre las autoridades.
En contraste, Buenos Aires demoró 23 años en pasar del primer estudio a la inauguración del metro, mientras que Ciudad de México lo logró en solo 9 años. En Bogotá, esta larga espera ha sido principalmente consecuencia de conflictos entre alcaldes y presidentes, así como de decisiones cambiantes sobre si el proyecto debía ser elevado o subterráneo. Además, la falta de coordinación entre las entidades del gobierno nacional y local, sumada a la burocracia y el alto costo de construcción, ha obstaculizado el avance del proyecto.
Tras todas estas disputas, la construcción del metro de Bogotá comenzó finalmente en 2020, cuando el contrato firmado por el entonces alcalde Enrique Peñalosa y la administración actual de Claudia López desarrollaron que sería un sistema elevado. La Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB) se extenderá por 23,9 kilómetros y tendrá 16 estaciones a lo largo de la ciudad. El sistema estará diseñado para operar de forma completamente automática y sin conductor, con una capacidad de 72.000 pasajeros por hora en ambas direcciones.
Se estima que el metro de Bogotá este listo para el 2028. Foto: Empresa Metro de Bogotá
Este ambicioso proyecto incluye la construcción de viaductos elevados que atravesarán nueve localidades de la ciudad, beneficiando a más de 3 millones de habitantes. Además, seis estaciones estarán conectadas al sistema Transmilenio, facilitando la integración con los autobuses de tránsito rápido de la capital. La PLMB se convertirá en un sistema de transporte 100% eléctrico, lo cual contribuirá a reducir las emisiones de CO₂ en la ciudad, y contará con una infraestructura preparada para futuras expansiones y el uso de energías renovables.
Se espera que esta primera línea esté operativa en 2028, siempre que no ocurran más retrasos. Además de su impacto en la movilidad, este metro generará beneficios económicos significativos, ya que se estima que creará alrededor de 27.000 empleos durante la construcción y otros tantos una vez que esté en funcionamiento.
El metro de Bogotá será una realidad. Foto: BNamericas
El metro más rápido de Sudamérica es el Metro de Santiago, en Chile. Con una velocidad promedio de 36 km/h y picos de hasta 80 km/h en algunos tramos, es uno de los sistemas más eficientes y modernos de la región. Además, cuenta con tecnología avanzada, como trenes sin conductor en ciertas líneas y un sistema de pago integrado que facilita el transporte de millones de personas diariamente.
Inaugurado en 1913, el Subte de Buenos Aires se convirtió en el primer sistema de metro en Latinoamérica. Además, ostenta el título de ser el metro más antiguo tanto en Sudamérica como en un país de habla hispana. Su primer recorrido conectó la Plaza de Mayo con la Plaza Miserere.
El Subte de Buenos Aires en Argentina. Foto: Tripadvisor
El Metro de Lima, también conocido como Tren Eléctrico, se inauguró oficialmente el 11 de julio de 2011. Aunque la construcción de la línea 1 había comenzado en 1986, el proyecto enfrentó múltiples retrasos y fue suspendido varias veces. Finalmente, tras la reactivación de las obras en 2009, la línea 1 fue completada y puesta en funcionamiento en 2011, cubriendo el trayecto entre Villa El Salvador y el centro de Lima, beneficiando a miles de personas que necesitaban una opción de transporte más rápida y moderna en la ciudad.
Así luce el tren eléctrico en Lima. Foto: Andina
San Juan de Lurigancho:
El Agustino:
Cercado de Lima:
La Victoria:
San Luis:
San Borja:
Santiago de Surco:
Villa El Salvador:
Según el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez, se espera que la Línea 2 del Metro este lista para 2028, aunque la fecha de inauguración aún no está confirmada. Cabe mencionar que este servicio de transporte lleva en construcción desde diciembre de 2014. Cuando empezó su edificación se esperaba que estuviera lista para mayo de 2020, pero el plazo se extendió en 2018 para que finalice en 2024. Sin embargo, el proyecto sigue en proceso.