La Marcha del Orgullo en Argentina se convierte en un escenario de protesta contra las políticas del presidente Javier Milei, quien es señalado por su ajuste económico y sus discursos considerados de odio hacia la comunidad LGBTQ+. La exigencia de la "reapertura inmediata" del INADI y "la restitución de los mecanismos de protección contra la discriminación, la xenofobia y el racismo", se sumaron a las consignas centrales.
El evento, que se celebra anualmente, no solo es una celebración de la diversidad, sino también un espacio para manifestar el descontento con las decisiones gubernamentales que afectan a la comunidad. Este año, la consigna principal fue la defensa de los derechos humanos y la oposición a las políticas que se perciben como regresivas.
Los asistentes, que portaban banderas de colores y carteles con mensajes de protesta, denunciaron el impacto de las medidas de austeridad en la vida de las personas más vulnerables. “No al ajuste, sí a la diversidad”, se leía en una de las pancartas que resonó entre los manifestantes.
La llegada de Javier Milei a la presidencia generó un clima de incertidumbre en diversos sectores de la sociedad. Las políticas de ajuste fiscal y recortes en programas sociales fueron criticadas por su potencial impacto negativo en la comunidad LGBTQ+. Activistas sostienen que estas medidas pueden agravar la situación de quienes ya enfrentan discriminación y marginación.
Durante la marcha, se escucharon discursos que denunciaban la retórica de odio que, según los manifestantes, ha sido promovida por el actual gobierno. “No podemos permitir que se normalicen los discursos que fomentan la violencia y la discriminación”, afirmó una de las líderes de la comunidad durante su intervención.
La Marcha del Orgullo en Argentina se convierte en un escenario de protesta contra las políticas del presidente Javier Milei. Foto: AFP.
"No hay libertad sin derechos ni políticas públicas. No hay libertad con ajuste y represión. ¡Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya!" es la consigna principal elegida para esta edición de la marcha por el comité organizador, integrado por unas 60 organizaciones no gubernamentales, según EFE.
La Marcha del Orgullo no solo es un evento de celebración, pues también resulta de recordatorio sobre las luchas históricas que enfrentaron la comunidad LGBTQ+. A lo largo de los años, se lograron avances significativos en términos de derechos, pero los activistas advierten que estos logros están en riesgo ante un panorama político adverso.
"Estamos aquí para recordar que la lucha por nuestros derechos no se detiene. No permitiremos que se nos quite lo que hemos ganado con tanto esfuerzo", expresó un joven activista mientras levantaba su bandera. La comunidad se unió en un llamado a la acción, instando a todos a mantenerse firmes en la defensa de la igualdad y la justicia.
La Marcha del Orgullo no solo es un evento de celebración, pues también resulta de recordatorio sobre las luchas históricas. Foto: AFP.
Con el ajuste y los discursos de odio como telón de fondo, la Marcha del Orgullo en Argentina se convierte en un símbolo de resistencia. La comunidad LGBTQ+ y sus aliados se comprometen a seguir luchando por un futuro donde la diversidad sea celebrada y no reprimida. La movilización de este año es un claro mensaje a Milei y su gobierno: la lucha por los derechos humanos es inquebrantable.
"Desaparecieron todas las áreas del Gobierno nacional que desarrollan políticas de diversidad y desapareció el INADI, que era el único espacio que tenía nuestra comunidad para denunciar actos de discriminación", observó Rachid, también titular del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires.
Con información de EFE