Unicef respaldó este martes un plan del gobierno de México para evitar que los niños tengan acceso a comida chatarra dentro y alrededor de las escuelas públicas, en uno de los países con mayores índices de sobrepeso y obesidad infantil en el mundo.
La iniciativa, presentada el lunes por la presidenta Claudia Sheinbaum, dispone que para marzo próximo más de 258.000 escuelas estatales apliquen normas obligatorias que impidan la venta de alimentos ultraprocesados y promuevan en su lugar la disponibilidad de alimentos locales y de temporada, así como de agua natural.
"Unicef respalda el compromiso del Gobierno de México (...) para contribuir al ejercicio pleno del derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad" para niños y adolescentes, declaró Fernando Carrera, representante en México de la agencia de la ONU para la infancia, citado en un comunicado.
Agregó que la implementación de los llamados Lineamientos y Acciones para una Vida Saludable representan "un paso importante para combatir los graves problemas de mala nutrición en el país, incluyendo el sobrepeso y la obesidad infantil".
En México, 5,7 millones de estudiantes de 5 a 11 años presentan obesidad, lo mismo que 10,4 millones de entre 12 y 19 años, según datos de una encuesta oficial de salud y educación (Ensanut 2020-2023) citada por el gobierno.
La prevalencia de este mal y del sobrepeso alcanza a 36,5% de los niños en edad escolar y al 40,4% de los adolescentes mexicanos, según datos de este mismo estudio mencionados por Unicef.
"El equipo de Unicef está preparado y dispuesto para apoyar la construcción de entornos alimenticios más saludables en las escuelas", agregó la agencia.
El plan incluye también la construcción de bebederos de agua potable y la capacitación de maestros y responsables de las cooperativas que venden comida en las escuelas públicas, un 98% de las cuales mantiene la oferta de comida chatarra pese a las normas y campañas informativas que existen al respecto.
"En la medida que eduquemos, capacitemos, formemos, los papás y mamás no van a enviar comida chatarra a los niños (...) y lo que se venda en las cooperativas va a ser comida saludable", dijo Sheinbaum el lunes durante la presentación del plan.