Seis días después de su magistral conquista del título de campeón mundial, Tadej Pogacar estrenará el maillot arcoíris el sábado en el Giro de Emilia, primer capítulo de un tríptico italiano con el que quiere cerrar a lo grande una temporada histórica.
El esloveno, ganador del triplete Giro-Tour-Mundial, será la gran atracción de esta clásica entre Vignola y Bolonia, que termina en un circuito urbano y un quinto ascenso al muro de San Luca (2,1 km al 9,6%) donde el francés Kevin Vauquelin se impuso en junio durante el Tour de Francia.
Remco Evenepoel, el triple vencedor de la prueba Primoz Roglic, Tom Pidcock y Matteo Jorgenson serán los principales rivales de Pogacar, que finalizó segundo en las dos últimas ediciones.
El nuevo campeón mundial regresa a la carretera tras su histórico título mundial logrado en Zúrich el domingo, cuando se escapó a falta de 100 kilómetros y consiguió llegar a meta.
En la 107ª edición del Giro de Emilia liderará un potentísimo equipo UAE que incluye a Adam Yates, Juan Ayuso, Rafal Majka y Jay Vine.
"Este periodo del año es uno de mis preferidos y lo será todavía más con el maillot de campeón mundial en los hombros. Zúrich fue un sueño, a partir de ahora todo será un bonus, nuestra temporada es extraordinaria y tenemos ganas de terminarla bien", dijo Pogacar.
Tras el Giro de Emilia competirá el martes en los Tres Valles Varesinos y en el Giro de Lombardía, el último Monumento de la temporada, el 12 de octubre en Como, donde buscará su cuarta victoria consecutiva.
En Bolonia el sábado aspirará a su 23ª victoria en 56 días de carrera en 2024, un ratio excepcional que marca una de las mejores temporadas de siempre de un ciclista.