El primer ministro británico, Keir Starmer, inició este miércoles una serie de reuniones de alto nivel en Bruselas, para adelantar su plan de un "reinicio" de las relaciones de Reino Unido con la UE.
Desde que asumió el poder, en julio, Starmer ha prometido un "reinicio" de las relaciones con la Unión Europea, aunque ha adelantado pocos detalles sobre cómo mejorar los acuerdos minuciosamente negociados que rigen las relaciones a través del Canal de La Mancha.
"Creo firmemente que el público británico quiere volver a un liderazgo pragmático y sensato cuando se trata de tratar con nuestros vecinos más cercanos, para hacer que el Brexit funcione", dijo Starmer este miércoles en Bruselas
"Estamos decididos a devolver esta relación a una base estable y positiva que creo que todos queremos ver", agregó antes de una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
A su vez, Von der Leyen dijo este miércoles que las dos partes deberían "explorar las posibilidades de una mayor cooperación mientras nos centramos en la implementación plena y fiel del acuerdo de retirada".
"En estos tiempos de incertezas, asociados con ideas afines deben cooperar más estrechamente", apuntó.
Se trata de la primera de un primer ministro británico a la sede de la UE desde 2020, y con ella Starmer pretende enviar una señal clara de que se ha pasado página después de que su Partido Laborista expulsara a los conservadores del poder.
Pero el líder británico -quien en el referéndum de 2016 votó a favor de permanecer en la UE- ha insistido en que el "reinicio" de relaciones no significará revertir el Brexit, que sigue siendo un tema políticamente tóxico en el Reino Unido.
En cambio, Starmer está bajo presión para ser más preciso sobre qué es exactamente lo que quiere el Reino Unido de la UE y qué está dispuesto a dar a cambio.