El presidente Luis Arce cuenta con miles de seguidores que han tomado, este miércoles 25 de septiembre, las calles de la ciudad de El Alto, Bolivia, para mostrar su respaldo al mandatario y rechazar las recientes amenazas del exmandatario Evo Morales. La movilización se realizó en un contexto de creciente tensión política, luego de que Morales lanzara un ultimátum a Arce, en el que le exigía cambios en su equipo ministerial y advertía sobre la posibilidad de un bloqueo nacional de caminos si sus demandas no eran cumplidas.
Obreros, comerciantes, y representantes de diversas organizaciones sociales se unieron en una marcha que partió desde El Alto, ciudad aledaña a La Paz, hasta las sedes del Ejecutivo y Legislativo. Los manifestantes expresaron su rechazo a lo que consideran intentos de desestabilización por parte de Morales y pidieron al Gobierno que tome medidas para garantizar la paz y estabilidad del país.
El presidente Luis Arce ha enfrentado críticas y presiones por parte de Evo Morales, quien ha cuestionado la gestión de su sucesor y exigido cambios en el Gabinete ministerial. Morales, que sigue siendo una figura influyente dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), acusó a varios ministros de corrupción, narcotráfico y otras faltas graves, además de exigir su destitución inmediata.
La situación escaló cuando Morales anunció que, si Arce no cumplía con sus demandas, se iniciaría un bloqueo nacional de caminos a partir del 30 de septiembre, una acción que, según el Gobierno, busca "convulsionar" al país. "Rechazamos el bloqueo de caminos que no permite el desarrollo de nuestro país e intenta generar convulsión social", señalaron los seguidores de Arce en una de las resoluciones de la marcha.
Evo Morales, quien fue presidente de Bolivia entre 2006 y 2019, sigue teniendo un peso considerable dentro del MAS y en la política boliviana en general. Sin embargo, desde finales de 2021, su relación con Luis Arce se ha deteriorado, y la lucha por el control del partido ha generado una división significativa.
La caminata que Morales lideró hacia La Paz y sus declaraciones posteriores intensificaron las tensiones. "Si Lucho (Arce) quiere seguir gobernando, primero en 24 horas que cambie a ministros narcos, a ministros corruptos," dijo Morales, en un claro desafío al liderazgo de Arce. Estas declaraciones fueron rápidamente rechazadas por el Gobierno, que acusó a Morales de intentar extorsionar y condicionar la voluntad del pueblo expresada en las urnas.
La marcha en apoyo al presidente Arce no solo contó con la participación de obreros y comerciantes, sino también de mineros cooperativistas de la región andina de Potosí. Estos sectores, tradicionalmente cercanos al MAS, han decidido respaldar a Arce en medio de las tensiones internas del partido. Los mineros, que marcharon por el centro de La Paz, se declararon "en emergencia" ante cualquier intento de desestabilización por parte de los seguidores de Morales.
Además, los manifestantes exigieron a las autoridades que "no permitan" que se realice el bloqueo de caminos propuesto por Morales y que "se aplique la ley para detener a Evo Morales y toda su rosca que provoca zozobra y afecta los hogares de la familia boliviana." Estas demandas fueron entregadas a la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, junto con la petición de una reunión con el presidente Arce, quien no ha aparecido públicamente desde el sábado.