La presa de las Tres Gargantas, una enorme construcción en China iniciada en los años 90 y finalizada en 2012, ha influido notablemente en el eje de rotación de la Tierra y en la duración de los días. Esta obra monumental, ubicada en el majestuoso río Yangtsé, es la planta energética más grande del mundo.
La construcción de la presa, además de su gran capacidad para generar energía y transformar la economía del país asiático, ha generado un amplio debate. Este proyecto implica diversas repercusiones ambientales y sociales que han sido discutidas por diferentes sectores de la sociedad.
Esta megaconstrucción subraya la necesidad de una evaluación más rigurosa de las grandes obras de infraestructura y sus posibles consecuencias. Foto: powerofforever
La presa de las Tres Gargantas, con su inmensa masa y el desplazamiento de agua que ha generado, ha afectado la duración de los días. Se calcula que esta gigantesca construcción, que alberga millones de metros cúbicos de agua, ha incrementado la duración del día en la Tierra en aproximadamente 0,06 microsegundos. Aunque este cambio es imperceptible a simple vista, ilustra el poder de la ingeniería y la influencia que las grandes obras humanas pueden ejercer sobre nuestro planeta.
El desplazamiento de agua, aunque aparentemente insignificante, ha modificado ligeramente la distribución de la masa terrestre, alterando así la rotación del planeta. Al llenarse el embalse, una porción considerable del agua se desplazó hacia el centro de China.
La interconexión entre los proyectos de construcción y el medioambiente debe ser considerada con seriedad, especialmente en un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más crucial. Foto: Wen Zhenxiao
El proyecto de la presa de las Tres Gargantas tuvo significativos efectos sociales y ambientales. La creación del embalse resultó en el desplazamiento de 1.240.000 personas, la destrucción de 34,6 millones de m² de viviendas y el impacto sobre 24.500 hectáreas de tierras agrícolas, 1.600 fábricas y 825 km de carreteras. Las zonas rurales fueron las más perjudicadas, con aproximadamente 150.000 personas reasentadas en otras regiones y la mayoría trasladada a trabajos industriales. Mientras que los jóvenes vieron el cambio como una oportunidad, los mayores mostraron resistencia.
En cuanto a los impactos ambientales, se observó un aumento en la contaminación del agua debido a vertidos industriales, lo que llevó al desarrollo de plantas de tratamiento y al cierre de fábricas contaminantes. Los sedimentos del río Yangtsé, anteriormente transportados de manera natural, se acumularon con la construcción de la presa, por lo que se implementaron técnicas para descargar sedimentos durante las crecidas.
Especies acuáticas amenazadas, como el delfín y el esturión chinos, han sido objeto de seguimiento y cría en estaciones especializadas para su preservación. Foto: VCG
La construcción de la presa de las Tres Gargantas inició en 1994, pero la planificación se remonta a las décadas de 1950 y 1960. El megaproyecto fue construido en el río Yangtsé, el más extenso de Asia, con el propósito de generar energía hidroeléctrica, controlar inundaciones y facilitar la navegación. Aunque la obra se completó en 2006, la instalación de todos los generadores no finalizó hasta 2012.
Entre sus principales características se encuentran:
Megaproyecto hidroeléctrico | Es la planta energética más grande del mundo. |
Alteración de la rotación terrestre | Ha alargado los días en 0,06 microsegundos. |
Desplazamiento de personas | Más de 1,2 millones fueron reubicadas. |
Impacto ambiental | Afectó la biodiversidad del río Yangtsé. |
Aportación energética | Genera una enorme cantidad de energía limpia. |