El único país bicontinental de Sudamérica recibe inversiones de Estados Unidos y cuenta con reservas de litio
Este país posee recursos que lo sitúan en una posición destacada a nivel global y es un jugador clave en el mercado mundial de litio gracias a sus vastas reservas. Este mineral es esencial para tecnologías emergentes como las baterías de vehículos eléctricos.
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La ubicación de un país en dos continentes le brinda ventajas únicas, como el acceso a recursos naturales variados y una mayor influencia en asuntos internacionales. Los países bicontinentales suelen tener un impacto significativo en la política y la economía global debido a su capacidad para conectar diferentes regiones y mercados.
En el contexto actual, algunos países bicontinentales también se destacan por sus reservas de recursos estratégicos y su capacidad para atraer inversiones extranjeras. Uno de estos países ha emergido en la producción de litio —un mineral esencial para las tecnologías del futuro— y ha recibido un notable interés de inversores internacionales, especialmente de Estados Unidos.
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¿Cuál es el único país bicontinental de Sudamérica?
Argentina es conocida por su posición única en el continente sudamericano, ya que se extiende por dos continentes: América y la Antártida. Su capacidad de conectar dos grandes masas geográficas le confiere una relevancia estratégica en términos geopolíticos y económicos. Este país no solo posee una rica diversidad cultural y natural, sino también recursos que lo sitúan en una posición destacada a nivel global.
Los mapas elaborados por el Instituto Geográfico Nacional muestran a la Antártida Argentina en su real proporción con relación al sector continental e insular. Foto: Instituto Geográfico Nacional
Argentina reivindica soberanía sobre un extenso territorio de 1.461.597 km² en la Antártida, incluyendo tanto tierra firme como aguas territoriales. Este territorio está delimitado por el paralelo 60° y el Polo Sur, así como los meridianos 25° y 74° de longitud oeste, según informa el Ministerio de Relaciones Exteriores. No obstante, otros seis países también reivindican soberanía en la Antártida y dos de ellos —Chile y Reino Unido— tienen reclamos que se superponen entre sí y con el de Argentina, lo que ha generado tensiones históricas en la región.
Desde 1904, Argentina ha mantenido bases científicas en la Antártida y, en 1959, fue uno de los 12 firmantes del Tratado Antártico. Este acuerdo internacional resguarda las reivindicaciones de soberanía previas a 1959 y suspende temporalmente las controversias sobre estos territorios. Además, el tratado establece la libre investigación científica, el uso exclusivamente pacífico del territorio y prohíbe cualquier tipo de explotación económica o militar. En 2010, Argentina reforzó su postura aprobando una ley que hace obligatorio, para fines oficiales y educativos, el uso de un mapa bicontinental que incluye tanto su territorio continental americano como el reclamado en la Antártida.
La actividad científica antártica argentina se desarrolla en las trece bases que tiene desplegadas (seis permanentes y siete temporarias) en el sector antártico argentino. Foto: Portal Oficial de Noticias de la Armada Argentina
Importancia del litio en la economía argentina
Además de su relevancia geográfica, Argentina ha emergido como un jugador clave en el mercado global de litio, gracias a sus vastas reservas. Este mineral es esencial para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos y otras tecnologías emergentes, lo que ha llevado a un aumento significativo en la inversión extranjera.
Argentina cuenta con una de las mayores reservas de litio del mundo, lo que la convierte en un proveedor estratégico para mercados internacionales. La explotación de estas reservas ha atraído a importantes inversores globales, como Estados Unidos, que ve en el país una oportunidad para diversificar sus fuentes de suministro y fortalecer su cadena de abastecimiento de materiales críticos.
El litio es un recurso clave para el desarrollo de tecnologías avanzadas, especialmente en la industria de baterías para vehículos eléctricos. Foto: World Energy Trade
Las inversiones de Estados Unidos en Argentina han aumentado considerablemente en los últimos años y se ha convertido en uno de los principales inversores extranjeros. Este interés no solo se centra en el sector del litio, sino también en otras áreas clave de la economía argentina. Sin embargo, a pesar de este flujo de inversión, la relación comercial y diplomática entre ambos países enfrenta desafíos, reflejados en las tensiones actuales en el comercio y la diplomacia que podrían afectar el futuro de estas inversiones.
