La gastronomía es un elemento esencial de la identidad cultural de cualquier país, ya que a través de los platos y recetas se transmiten costumbres, valores e historias que han sido preservados por generaciones. Cada región del mundo tiene una rica herencia culinaria que refleja su historia y su entorno, lo que convierte a la comida en una manifestación tangible de la diversidad cultural global.
La guía gastronómica Taste Atlas, un referente mundial para viajeros y amantes de la cocina, ha destacado en su sección "Platos de pato" (o Duck Dishes en inglés) los platillos más icónicos elaborados con esta proteína en distintos países. Entre los mejores se encuentra una única nación de Sudamérica, que ha logrado figurar con su plato bandera, consolidándose como un ejemplo representativo de la riqueza culinaria de la región.
Pato frito es un manjar indonesio apreciado por su textura crujiente. Foto: Taste Atlas
Perú, con el "arroz con pato a la chiclayana", ha sido incluido en el ranking de los mejores del mundo, según Taste Atlas 2024. Este emblemático platillo originario de las regiones de Lambayeque y Chiclayo ha destacado como líder dentro de América Latina.
El arroz con pato a la chiclayana es un plato emblemático de la gastronomía peruana, originario de la región Lambayeque y, en particular, de la ciudad de Chiclayo. Su historia tiene raíces en la época precolombina, cuando los antiguos peruanos ya consumían pato y lo combinaban con una variedad de ingredientes. Esta tradición culinaria ha evolucionado con el tiempo, incorporando técnicas y sabores locales, y hoy en día se mantiene como una muestra representativa de la rica herencia gastronómica de la región.
El mejor plato de pato líder en Sudamérica. Foto: Taste Atlas
La siguiente clasificación de Taste Atlas señala cuáles son los mejores platillos a nivel mundial cuyo elemento principal de preparación sea el uso del pato:
La llegada de los españoles en el siglo XVI introdujo nuevos ingredientes al Perú, como el arroz, la cebolla, el culantro y diversas especias. Estas incorporaciones se fusionaron con los ingredientes y técnicas locales, dando lugar a una serie de recetas innovadoras, entre ellas el arroz con pato. Además, la inmigración china en el siglo XIX aportó técnicas culinarias que también pudieron influir en la preparación de este plato.
Inicialmente, el arroz con pato se preparaba con pato silvestre y se consumía principalmente en zonas rurales. Con el tiempo, su popularidad creció y el plato se extendió a las ciudades, consolidándose como una especialidad representativa de Chiclayo y Lambayeque. Hoy en día, se utiliza principalmente pato criollo y el arroz con pato a la chiclayana ha ganado reconocimiento internacional, convirtiéndose en uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía peruana.