El periodista Bakr al Kassem, corresponsal de Agence France-Presse (AFP) y otros medios en el norte de Siria, fue liberado el martes a la madrugada por las facciones proturcas que lo habían detenido el 26 de agosto.
"Fui liberado durante la noche, estoy bien y actualmente estoy con mi familia. Retomaré mi trabajo como periodista lo antes posible", subrayó.
Kassem, de 28 años, había sido arrestado por la policía militar vinculada a las facciones proturcas en la ciudad siria de Al Bab, cerca de la frontera con Turquía, donde reside.
Indicó que durante su detención fue sometido a un interrogatorio "sobre la naturaleza" de su trabajo periodístico en las zonas controladas por las facciones proturcas.
El periodista señaló que no se presentaron cargos formales en su contra.
"Nos sentimos aliviados de que Bakr haya sido liberado y agradecemos a todos los colegas y organizaciones que expresaron su solidaridad durante su detención", declaró Phil Chetwynd, director de información de AFP.
"Esperamos que pueda retomar su trabajo sin restricciones", añadió.
Kassem trabaja para AFP desde 2018 y ha cubierto numerosos episodios de la guerra en Siria, así como el terremoto mortal de febrero de 2023. También colabora con la agencia turca Anadolu y medios locales sirios.
AFP había instado a las autoridades locales a liberarlo, mientras que periodistas y activistas locales organizaron sentadas en la región para exigir su liberación.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y Reporteros sin Fronteras (RSF) también habían solicitado su liberación.
RSF se "congratuló" por su liberación en un comentario en la plataforma X, pero destacó que "72 reporteros siguen detenidos o desaparecidos en Siria", que ocupa el puesto 179 de 180 en su índice.
Kassem había sido detenido junto con su esposa, la periodista Nabiha Taha, cuando regresaban en coche de cubrir un evento. Ella fue liberada horas más tarde.
Su teléfono, computadora y cámaras fotográficas fueron confiscados durante un registro en su domicilio poco después de su arresto.