La Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) y las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), en asociación a los múltiples sindicatos de trasportistas, se han unido para realizar el paro nacional que se llevará a cabo el 9 de mayo y tendrá una vigencia de 24 horas en rechazo a la Ley Bases y la reforma laboral que impulsa el Gobierno de Javier Milei, esta medida afectaría a diversos sectores económicos en el país.
Paro nacional en Argentina por los derechos laborales. Foto: El Clarín
El pleno de los gremios del transporte ha decidido respaldar la decisión sindical, lo que afectará la asistencia a los lugares de trabajo. Ayer se anunció que los conductores de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato encabezado por Roberto Fernández, confirmaron su participación en la huelga, lo que significa que los autobuses no operarán en todo el día, desde las 0 horas del jueves hasta la medianoche.
La UTA expresó en un comunicado: "Solicitamos a las autoridades, que tienen en sus manos las decisiones que están afectando las vidas de la inmensa mayoría del pueblo, que reflexionen y comprendan los alcances del mandato otorgado a los poderes Ejecutivo y Legislativo, y que, basándonos en ello y al cumplimiento de la Constitución Nacional, actúen en consecuencia, en defensa de los intereses y el bienestar de todos los argentinos y argentinas".
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El transporte público de pasajeros, tanto de corta, media como de larga distancia, no funcionará durante 24 horas. Al paro se suman los conductores de la UTA, los cuatro sindicatos ferroviarios, los metrodelegados del subte de Buenos Aires, y el Sindicato de Peones de Taxis. Todos los servicios estarán detenidos desde las 0 horas del jueves hasta la medianoche.
Se tiene previsto que la única empresa de autobuses que podría operar durante el paro es DOTA, que gestiona más de 50 rutas en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, se espera que esta compañía mantenga al menos el 50% del servicio en caso de sumarse a la huelga.
No habrá vuelos nacionales ni internacionales durante 24 horas, ya que los 12 sindicatos que forman parte del sector aeronáutico se sumaron a la protesta. Esta decisión responde al rechazo hacia una posible privatización de Aerolíneas Argentinas y a la política de "cielos abiertos" establecida por el gobierno, que busca facilitar la operación de aerolíneas de bajo costo en el país.
Aerolíneas Argentinas afectadas por el paro de transportistas. Foto: Merco Press
Los controladores aéreos estarán obligados a trabajar, ya que su actividad es considerada un servicio esencial. Según su convenio laboral, el personal encargado del control del tráfico aéreo no puede detener completamente sus operaciones, debiendo mantener al menos un 45% del servicio activo. Sin embargo, la naturaleza particular de este sector implica que la adhesión de un solo gremio puede paralizar toda la actividad aeronáutica.
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La Asociación Bancaria, el sindicato que representa a los trabajadores del sector, se suma a la medida de fuerza. En consecuencia, no habrá atención al público en las entidades bancarias, tanto públicas como privadas, en todo el país.
“Porque la política económica llevada a cabo por el Gobierno Nacional no para de perjudicar a los trabajadores y al pueblo en su conjunto, mientras favorece descaradamente a grandes empresarios, grupos económicos y al poder real, la Asociación Bancaria adhiere a la medida de fuerza dispuesta por la Confederación General del Trabajo”, señalaron desde el gremio que lidera Sergio Palazzo.