El Gobierno de Bolivia, liderado por el presidente Luis Arce, anunció el último viernes 5 de enero la incautación de cocaína más grande de su historia, con un cargamento de 8,7 millones de toneladas. En declaraciones a los medios, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, informó que la mercancía estaba camuflada entre tableros de madera, las cuales iban a ser exportada a Países Bajos.
Desde la ciudad de Oruro, Del Castillo explicó que el cargamento fue encontrado por la Policía el pasado 26 de diciembre de 2023, el cual iba a ser traslado por la empresa industrial Maexa Srl. Este partiría desde del paso fronterizo de Tambo Quemado y seguiría su ruta hasta Países Bajos, el cual incluía Chile, Perú, Panamá y Bélgica.
Eduardo del Castillo anunció la incautación desde la ciudad de Oruro. Foto: @EDelCastilloDC/Twitter
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En este sentido, y tras realizar las pruebas de campo correspondiente, se pudo contestar que el cargamento estaba impregnado con droga. Por dicho delito se detuvo al chofer que trasladaba el camión con las maderas, al dueño de la empresa, así como titular de la cercanía a ser exportada.
En declaraciones del ministro Del Castillo, el cargamento incautado afectó al narcotráfico “en más de US$20 millones”. Sin embargo, si es que la droga llegaba a puertos europeos, hubiera alcanzado un precio de US$526 millones.
“Estamos hablando de la incautación de cocaína más grande en la historia de nuestro país”, señaló el ministro de Gobierno.
La cocaína tenía como destino final Países Bajos. Foto: @EDelCastilloDC/Twitter
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Por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, destacó que la operación es una muestra del “trabajo comprometido” de su Gobierno, el cual “está consiguiendo resultados históricos en la lucha contra el narcotráfico”.
Bolivia viene viviendo un grave lucha contra el narcotráfico durante los últimos años, sobre todo luego de que el expresidente Evo Morales acusó al Gobierno de Luis Arce de permitir la presencia de redes de protección a los narcotraficantes de cocaína.
Las Naciones Unidas reconoce a Bolivia como el tercer productor mundial de coca y cocaína, después de Colombia y Perú.