Kenneth Eugene Smith, de 58 años, será ejecutado en el estado de Alabama (Estados Unidos) a través de hipoxia de gas nitrógeno, un método que nunca ha sido usado en la historia del país. Los jueces de la Corte Suprema de Alabama autorizaron la solicitud de orden de ejecución de Smith, asesinó de Elizabeth Sennett en 1988, según reportó CBS News.
“La familia de Elizabeth Sennett ha esperado 35 años para que se haga justicia. Hoy, la Corte Suprema de Alabama ha despejado el camino para que Kenneth Eugene Smith sea ejecutado por hipoxia nitrogenada”, explicó el fiscal general del estado, Steve Marshall, citado por CBS.
Kenneth Eugene Smith asesinó en 1988 a Elizabeth Sennett a pedido del esposo de la mujer. Le pagaron 1000 dólares. Foto: Wjtv
La hipoxia de nitrógeno se produce al obligar al recluso a respirar solo nitrógeno, privándolo de oxígeno y provocando finalmente la muerte. El nitrógeno constituye el 18% del aire que inhalamos diariamente los humanos y es inofensivo con oxígeno, explica la BBC.
Alabama será el primer Estado que intente una ejecución con gas nitrógeno, la fecha será fijada por la gobernadora Kay Ivery. De acuerdo a Univisión, Oklahoma y Mississippi son los otros dos estados que han autorizado la hipoxia de nitrógeno para la pena de muerte.
Los abogados de Smith han rechazado la ejecución debido a que es un “protocolo no aprobado y publicado recientemente para ejecutar a personas condenadas mediante el novedoso método de la hipoxia de nitrógeno”, según CBS.
Smith es uno de los dos hombres condenados en 1988 por el asesinato de Elizabeth Sennett, esposa del predicador Charles Sennett, en Alabama. Según señala Univisión, Kenneth recibió 1.000 dólares del marido de la mujer para asesinarla y poder cobrar el seguro.
PUEDES VER: La profesora de matemáticas que dejó su trabajo para entrar a OnlyFans: “Un mes lo gano en un día”
La mujer fue apuñalada en un asesinato que conmocionó a la comunidad y reportado ampliamente por los medios de comunicación. Charles Sennett se quitó la vida tras el asesinato.
En noviembre de 2022, Smith se salvó de ser ejecutado a través de una inyección letal porque los funcionarios estatales no pudieron encontrar una vena adecuada para los fármacos. El personal de la prisión intentó por una hora —el límite máximo legalmente permitido— encontrar la vía intravenosa.