En Inglaterra, el esposo Margaret McCollum grabó hace más de 70 años un anuncio para que los pasajeros en la estación del metro londinense de Embarkment tengan precaución de no caer en la separación del vagón con la vereda, por ello, la mujer acude a diario al lugar para escuchar la voz de su compañero, quién falleció en 2007.
Oswald Laurence falleció a los 86 años; con la locución que siguió reproduciéndose de manera diaria, se convirtió en una rutina de Margaret transitar por el lugar. La mujer acudía para poder recordar al amor de su vida y con el que había compartido más de media vida a su lado. Sin duda, un tierno acto de amor.
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Sin embargo, McCollum se sorprendió cuando las cosas dieron un giro y la grabación de su difunto esposo había sido cambiada por un sonido digital, decisión que fue tomada por los representantes de la estación.
“Me quedé estupefacta cuando Oswald ya no estaba”, comentó Margaret. “Pregunté y me dijeron que había un nuevo sistema digital y que no podían escuchar su voz”, expresó la mujer a un medio local.
Fue entonces cuando la británica conversó con representantes del metro de Londres para pedirles que vuelvan a hacer sonar la voz de su fallecido esposo, porque era un recuerdo muy conmovedor para ella. Los dirigentes, conmocionados por la explicación, decidieron hacerle caso.
Actualmente, Oswald forma parte de la estación Embankment del Northern Line y la mayoría de personas que transitan el lugar son testigos, sin saberlo, de una historia de amor que parece haber superado toda clase de obstáculos, incluido el paso de los años.