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Colombia: la increíble historia de la cándida asesora y el embajador desalmado

El presidente Gustavo Petro enfrenta una crisis que provocó la destitución de su jefa de gabinete, Laura Sarabia, y del embajador en Venezuela, Armando Benedetti. Interceptaciones ilegales, abusos de poder y otras perlas.

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La asesora de la discordia. Laura Sarabia se había convertido en la colaboradora más cercana del mandatario. Antes lo fue del embajador Benedetti. Foto: EFE

Bogotá. EFE

El supuesto hurto de un maletín con dinero de la casa de Laura Sarabia, atribuido a Marelbys Meza, quien trabajó para ella como niñera, fue el detonante de una serie de irregularidades que le pasó factura a Sarabia, mano de derecha de Petro en su Gobierno, y a Armando Benedetti, quien lo fue durante la campaña electoral.

“Mientras se investiga, mi funcionaria querida y estimada y el embajador en Venezuela se retiran del Gobierno para que desde el poder que implican esos cargos no se pueda tener ni siquiera la desconfianza de que se va a alterar los procesos de investigación”, manifestó Petro en una ceremonia de ascensos militares en Bogotá.

Sarabia es una joven abogada que trabajó con Benedetti cuando era senador y de la mano de este llegó a Petro, quien la llevó a la posición más cercana que tenía: la de jefa de despacho.

Así se convirtió en una de las mujeres más poderosas del país, pero su meteórico ascenso se vio frenado por el escándalo de la niñera y las interceptaciones ilegales en su contra.

Todo comenzó en enero cuando, según publicó el sábado la revista Semana, Marelbys Meza fue acusada de hurtar un maletín con dinero de la casa de Sarabia. De acuerdo con Meza, cuando Sarabia supo del hurto, la hicieron ir hasta una dependencia presidencial donde fue interrogada y sometida a pruebas de polígrafo sin una orden judicial.

Hasta ahí el escándalo era por el posible abuso de poder para esclarecer un asunto particular, pero de repente los reflectores apuntaron hacia Benedetti, quien, según el periodista Daniel Coronell, podría estar detrás de la denuncia de Meza, en un episodio de “fuego amigo” en el Gobierno.

Marelbys Meza fue acusada de hurtar un maletín con dinero de la casa de la ex primer ministra. Foto: composición LR / Fabrizio Oviedo / Semana

Benedetti es un polémico exsenador que fue uno de los primeros aliados de Petro fuera de la izquierda en 2021, cuando lanzó su candidatura, y decisivo en su triunfo, por lo cual se convirtió en figura poderosa en el Gobierno, que lo designó embajador en Venezuela.

Tras la denuncia de Meza, surgió la conexión de Benedetti con el caso, revelada en W Radio por Coronell, según la cual el ahora embajador y Sarabia, su antigua funcionaria, tuvieron choques por cargos en el Gobierno. Benedetti quería dejar la embajada en Caracas y le pidió a Petro el Ministerio de Defensa, lo que fue rechazado por el presidente, y Sarabia “le ofreció el Ministerio del Interior o la Cancillería, a pesar de que ambos cargos ya estaban ocupados”.

Benedetti regresó a Bogotá para reunirse con Petro y, mientras el país esperaba los resultados de ese encuentro, la revista Cambio reveló que Meza no solo fue interrogada sin orden judicial, sino que su teléfono fue interceptado por la Policía, que usó como fachada una operación contra la banda criminal del ‘Clan del Golfo’ en el departamento de Chocó.

Esa versión fue corroborada por el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, quien dijo que en los próximos días se tomarán “decisiones judiciales” en este caso. Paradójicamente, Petro, cuando estaba en la oposición, fue un feroz crítico de las interceptaciones ilegales hechas durante el gobierno de Álvaro Uribe.

Gustavo Petro tomó una difícil decisión. Foto: AFP

Movilización oficialista en medio de crisis

El escándalo se produce cuando Petro soporta crisis en varios frentes. Por un lado, sus reformas sociales están paradas en el Congreso y la coalición de Gobierno acaba de estallar.

El presidente, además, mantiene un duro enfrentamiento con el fiscal general de la Nación, con el Consejo de Estado, con la Procuraduría, e incluso con la prensa.

En un intento de inclinar la balanza a su favor, Petro anunció que el 7 de junio caminará “al lado del pueblo trabajador” en una movilización convocada por centrales obreras. Para ese mismo día, Sarabia fue citada por el Congreso para responder sobre el caso de la niñera.