Annuzio Lagomarsi tuvo una idea muy loca en 1987: estaba jubilado, tenía conocimientos en ingeniería y tenía un deseo permanente: ver el mar desde su ventana. No tenía el dinero suficiente para comprar una casa cerca de la playa, pero se le ocurrió una ingeniosa forma de solucionarlo.
El hombre vivía en La Spezia, una ciudad costera de Italia, y comenzó con la descabellada iniciativa usando materiales reciclados de edificios, astilleros navales, entre otras cosas. No tenía un plano, pero sabía cómo quería su 'casa voladora'.
Tras siete años de trabajo intenso, en 1994 acabó su 'casa voladora', una increíble plataforma de 110 metros cuadrados sobre una plataforma de metal que permite levantar la vivienda 20 metros al aire.
Lagomarsi usó palancas y contrapesos movidos por cilindros hidráulicos, de modo que la casa gira hasta 360 grados y se puede deslizar sobre dos rieles a 12 metros de distancia.
El jubilado sufrió en 1968 un accidente que le provocó un 85% de discapacidad en una mano, pero pese a ello logró levantar la casa sin ayuda de nadie. La vivienda tiene 3.000 tornillos reciclados de industrias mecánicas.
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El hombre, inventor nato, también creó una torre de anemómetro que mire la velocidad y presión del viento fuera de su vivienda.
Annuzio vivió en la casa junto a su esposa entre 1994 y 2018, hasta que falleció en su hogar, siempre mirando al mar.