Natasha Loveridge vivía una saludable y tranquila vida en Reino Unido hasta que una inesperada noticia puso su mundo de cabeza. En junio de 2022, fue diagnosticada de cáncer de pulmón en etapa cuatro, a pesar de que nunca en su vida fumó un cigarro. Ahora, busca contar su historia para ayudar a prevenir a más personas sobre su extraña condición que le generó esta letal enfermedad.
Para las celebraciones por el jubileo de la Reina Isabel II, en junio de 2022, Loveridge decidió ir a pasar un par de días a su casa de campo en Escocia. Durante su estadía, su respiración empezó a sonar como si se hubiera “tragado un juguete chirriante para perros” y su voz estaba más ronca a lo habitual.
Natasha Loveridge con su esposo. Foto: Yorkshire Evening Post
Aunque los síntomas desaparecieron, estos regresaron con mayor fuerza dos meses después. Preocupada, decidió acudir a un hospital donde hallaron una masa en su pulmón. Lamentablemente, le diagnosticaron cáncer en etapa cuatro.
“Cuando lo supe, quedé en shock. Pensé: ‘Soy demasiado joven, no fumo, no conozco gente que fume, estoy muy en forma, solía correr, hago muchas caminatas por las colinas, ando en bicicleta, realizo yoga y mi dieta se basa en su mayoría en vegetales’”, contó a SWNS.
Sin embargo, las dudas fueron absueltas por los especialistas, quienes le señalaron que su cáncer probablemente se debía a una mutación genética llamada EGFR positivo.
Más del 60% de casos de cáncer de pulmón son diagnosticados en estados avanzados. Foto: BBC
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La EGFR es una proteína que, en ocasiones, muta y genera un estímulo excesivo del crecimiento celular y una proliferación incontrolada de las células tumorales, lo que da paso al cáncer de pulmón a personas sin historial de tabaquismo.
Por el momento, Natasha está tomando un medicamento que ya le permitió reducir su tumor primario en un 25%. Aunque su pronóstico no es del todo claro, no deja que esto la detenga.
“Desde que tengo este diagnóstico, me he replanteado completamente mi vida. Aprendes a estar agradecido cada día. Simplemente, encuentras mucho placer incluso en las cosas más pequeñas”, manifestó Loveridge.