Dato. Dos de los 10 países más infelices del mundo en este 2023 son latinoamericanos, de acuerdo con un estudio hecho por el profesor de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Estados Unidos) Steve Hanke —"halcón de la moneda dura y la economía ortodoxa", reseña Infobae—, denominado Índice de Miseria. Si bien el segundo es Venezuela, tan solo cuatro escalones por debajo, en el sexto lugar, se ubica Argentina.
En febrero de esta anualidad, la inflación en el país comandado por Alberto Fernández alcanzó los tres dígitos por primera vez desde 1990, alcanzando 102,5% el sobrecosto de los productos, en especial las carnes y lácteos.
Para determinar el resultado, el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec) comparó el exceso interanual de los primeros dos meses del 2023 con los del 2022.
Apenas un factor explicativo de la situación sería la elevación excesiva del precio de las tarifas de los servicios públicos. Los controles monetarios del Gobierno terminaron afectando la generación del sector porque la población local, lejos de disminuir, aumentó. Esa descompensación justifica el alza.
La cifra es también la más alta desde 1991, cuando Argentina salía a cuestas de la hiperinflación padecida entre 1989 y 1990.
A comparación del estudio previo del mismo Hopkins, la nación vecina 'empeoró' 86 puntos. Desde el 2019, el también investigador sitúa al país americano en los primeros lugares del Hanke Annual Misery Index.
La guerra de Ucrania inició el 24 de febrero de 2022, cuando el presidente Putin anunció una "operación militar especial". Foto: AFP
El índice excluye factores como las tasas de pobreza, nutrición, instrucción, inseguridad o conflictos bélicos. Se considera, sobre todo, las tasas inflacionarias y desempleo.
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Por eso, Ucrania, nación en guerra con Rusia, no se encuentra ni siquiera en el top 20. Infraestructura europea pública y privada ha sido bombardeada e, incluso, la capital Kiev pretendió ser cercada por las fuerzas de Vladímir Putin.
La consecuencia inmediata fue la masiva huida de los civiles dedicados, en su mayoría, a la agricultura. La gestión de Volodímir Zelenski depende, más que nunca, de Occidente.