Fox aceptó pagar 787,5 millones de dólares en un acuerdo con Dominion Voting Systems para evitar en el último momento un juicio por difamación en el que la compañía de máquinas de votación acusaba a la cadena de televisión de difundir falsedades sobre un supuesto fraude en las elecciones estadounidenses de 2020.
La cantidad es algo menos de la mitad de la indemnización que Dominion buscaba con la demanda que presentó en marzo de 2021 contra el canal conservador por sus denuncias falsas, en respaldo al expresidente Donald Trump (2017-2021), de que la empresa había manipulado las elecciones presidenciales en las que se impuso el demócrata Joe Biden.
“La verdad importa”, dijo el abogado de Dominion Justin Nelson al dar a conocer el monto del pacto. “Las mentiras tienen consecuencias”, insistió en declaraciones a los periodistas.
El presidente de Dominion, John Poulos, refirió a la prensa fuera de la corte que “Fox ha reconocido haber dicho mentiras sobre Dominion, causando enormes daños a mi compañía, a nuestros empleados y a nuestros clientes”. “Nada podrá compensarlo”, añadió.
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Este acuerdo evita a la perla del imperio mediático de Rupert Murdoch someterse al ‘juicio por difamación del siglo’, como lo calificó el diario New York Times. Y a Rupert Murdoch ser interrogado a sus 92 años.
Los analistas habían vaticinado que podría ser uno de los juicios por difamación más trascendentales de la historia jurídica de Estados Unidos.
El inesperado acuerdo, del que por ahora se desconocen los detalles, fue anunciado en un primer momento por el juez del tribunal del estado de Delaware encargado del caso, que hoy había seleccionado al jurado y se disponía a escuchar los alegatos iniciales de las dos partes.
“Nos complace haber llegado a un acuerdo sobre nuestra disputa con Dominion Voting Systems”, confirmó Fox News en un comunicado, en el que aseveró que el pacto refleja su “compromiso con los estándares periodísticos más altos”.
“Esperamos que nuestra decisión de resolver esta disputa con Dominion de forma amigable permita al país superar estos asuntos”, apuntó la cadena.
Luego de los comicios de noviembre de 2020, Trump, entonces presidente y candidato republicano, reiteró en múltiples ocasiones su acusación, rechazada en diversos tribunales por falta de pruebas, de fraude electoral tras la victoria de Biden.
Buena parte de sus asesores, entre ellos su abogado personal, Rudy Giuliani, defendieron las denuncias del gobernante de que había sido objeto de un fraude electoral en el que, según aseguraban, estaba implicado Dominion.
Fox News, el canal de noticias más visto de EE. UU., dio amplia cobertura a esas acusaciones de fraude y varios de sus presentadores estrella les dieron credibilidad ante los espectadores.
El juicio que iba a arrancar el último miércoles había despertado una enorme expectación en Estados Unidos, donde es muy poco habitual que las demandas por difamación contra medios lleguen a verse en un tribunal, pues la mayor parte se saldan con acuerdos extrajudiciales.
En general, los demandantes tienen este tipo de casos muy cuesta arriba, dado que la Constitución estadounidense y su Primera Enmienda dan amplias protecciones a la prensa ante posibles errores y obligan a demostrar que el medio actuó de forma intencionada y con malicia.
Para ello, la principal baza de Dominion eran numerosos mensajes internos de periodistas y ejecutivos de Fox en los que dejaban claro que no se creían las acusaciones de fraude electoral que su propia empresa estaba alimentando ante los espectadores.
Esas comunicaciones, que salieron a la luz en el marco de la preparación de este proceso, incluían palabras de Tucker Carlson, uno de los rostros más conocidos de Fox News, quien, mientras en su programa daba espacio a estas denuncias y aseguraba que al menos algunas eran creíbles, en mensajes de texto paralelos se refería a ellas como “absurdas” y criticaba con dureza a sus promotores.
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En el juicio se esperaba que declarasen presentadores y responsables de la cadena, incluido el magnate de los medios Rupert Murdoch, dueño del imperio mediático del que forma parte Fox.
Tras resolverse este caso, el canal se enfrenta aún a otra demanda, en esta ocasión ante un tribunal de Nueva York, presentada por la empresa de sistemas para elecciones Smartmatic, que le reclama 2.700 millones de dólares por haberla involucrado también en este supuesto fraude electoral sin aportar pruebas.
Igual que Dominion, Smartmatic demanda a Fox por haberlos difamado al darle espacio a la mentira de Donald Trump sobre un pucherazo electoral.
La acusación de Smartmatic ha atraído menos atención de momento, pero podría ser la más peligrosa para Fox. Frente a la reclamación de Dominion de 1.600 millones de dólares (unos 1.460 millones de euros), Smartmatic está exigiendo una indemnización de 2.700 millones de dólares (unos 2.460 millones de euros).
El Tribunal Supremo de Manhattan dio trámite en marzo a la demanda de SmartMatic contra Fox News; contra Maria Bartiromo, presentadora de Fox Business; contra Lou Dobbs, expresentador de Fox Business; y contra Rudy Giuliani, exabogado de Trump.
Smartmatic sostiene que Fox News emitió una serie de mentiras evidentes en apoyo de la teoría conspirativa de Trump sobre un pucherazo electoral y que sus presentadores y sus invitados pronunciaron 100 afirmaciones falsas. Entre ellas, que durante las elecciones de 2020 la tecnología de Smartmatic estuvo presente en el recuento de seis de los estados en disputa, cuando lo cierto es que solo estuvo presente en el recuento del condado de Los Ángeles.
Uno de los antecedentes más fuertes en juicios contra medios de comunicación fue cuando en 1964, el Tribunal Supremo de Estados Unidos limitó la capacidad de las figuras públicas para demandar por difamación a los medios de comunicación.
El Tribunal Supremo dictaminó que los demandantes tenían que demostrar que los medios emitían material falso con “malicia real” o conocimiento de la difamación pública.
Esto se convirtió en un sólido escudo para los medios de comunicación y periodistas.
Lo que resulta paradójico es que la norma legal lleva años en la mira de algunos políticos ultraconservadores como el propio exmandatario Donald Trump y su actual rival dentro del Partido Republicano, el gobernador de Florida Ron DeSantis.
Opinión. Ángel Páez
El reconocimiento de la cadena Fox News de haber mentido descaradamente cuando afirmaba que se había cometido fraude para impedir la reelección de Donald Trump ha ocurrido justo cuando se cumplen 80 años de la famosa frase de Alan Barth —“Las noticias son el primer borrador de la historia”—, que graficaba la trascendencia del ejercicio del periodismo. Fox News y su propietario Rupert Murdoch han aceptado haber pulverizado la columna vertebral del periodismo, que es informar según los hechos, con transparencia y buena fe.
Cuando Barth escribió la memorable frase, no pensaba en la prensa que miente con conocimiento de causa, como lo hicieron los periodistas de Fox News, y como lo replicaron en el Perú los que emprendieron una campaña mediática para denunciar un falso fraude. Fox News quiso que Trump continuara un periodo más como presidente de los Estados Unidos. Los medios peruanos involucrados pretendían que Keiko Fujimori fuera declarada presidenta sin haber ganado las elecciones.
El discurso fraudista también se hizo presente en las últimas elecciones presidenciales en Perú. Foto: EFE
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Los medios que respaldaron abiertamente a la candidata fujimorista fueron los mismos que difundieron las mentiras fabricadas con el expreso propósito de cuestionar los resultados electorales. Los argumentos que carecían de sustento, de lógica elemental o de simple sentido común fueron convertidos en noticias de primera plana, y fueron difundidas sistemáticamente, sin dejar ningún espacio al cuestionamiento, a la crítica, a la duda.
Se inventó que se había usado la identidad de miles de personas fallecidas. Que fueron validadas actas con firmas de ciudadanos suplantados. Que había mesas compuestas por los miembros de una misma familia y que votaban igual. E incluso se presentó a un presunto criptoanalista que señaló que Keiko Fujimori había sufrido el robo de votos. Estas mentiras merecieron una difusión espectacular de los medios implicados y movilizaron a ciudadanos que clamaban fraude en las calles, poniendo en entredicho el proceso electoral reconocido por organismos internacionales.
Sin embargo, la responsabilidad de difundir noticias falsas no solo recae en los propietarios de los medios. Más grave es la actuación de los periodistas que traicionaron la confianza del público, por no haber informado con la verdad. Murdoch es tan responsable como sus periodistas por haber mentido a sabiendas, pero estos actuaron más vergonzosamente por no negarse a propalar falsedades. Por su culpa, el periodismo ya no es “el mejor oficio del mundo”, como dijo Gabriel García Márquez.
La ‘bestia negra’. La empresa Dominion Voting Systems, cuyas máquinas de votación electrónica fueron utilizadas en 28 estados en las elecciones presidenciales que ganó el demócrata Joe Biden, fue la bestia negra de Trump, que acusó a la empresa, sin pruebas, de haber sido trucadas.
Augusto Álvarez Rodrich, columnista
“Fox evitó que sus propietarios, directivos y conductores desfilen ante la corte para desnudar sus miserias de que, como periodistas, son tremendos bucaneros que se mueven por las alcantarillas del oficio...”.