No fueron muchos los que vieron una enorme carga transportada por militares chilenos hacia el ferrocarril en la estación de Ilo, pero dentro de ese grupo, nadie imaginó que una lancha torpedera, conocida como la Coco-Colo, estaba siendo llevada al Lago Titicaca para una misión especial durante los últimos días de la guerra del Pacífico.
El general José Velásquez, quien lideraba las fuerzas chilenas en Arequipa y Puno, había tomado la decisión de llevar la embarcación a los últimos puntos de resistencia.
La guerra del Pacífico estalló en la primavera de 1879 entre Bolivia y Chile por la explotación del salitre en la región de Antofagasta. Perú, que había firmado una alianza con el país andino, se vio arrastrado a participar del conflicto.
La superioridad de Chile era evidente, pero en el mar no había logrado imponerse: Miguel Grau y el monitor Huáscar eran la causa principal. Conocido como el 'Caballero de los Mares' había logrado desesperar a los chilenos, evitaba el enfrentamiento directo y solía tener ataques fulminantes.
Hasta que finalmente, una mañana del 8 de octubre de 1879, en las aguas de Punta Angamos (Bolivia en aquel entonces), barcos chilenos cazaron al Huáscar y a la fragata Unión. Grau combatió hasta que el impacto de un proyectil lo destrozó.
La muerte de Grau fue un durísimo golpe para Perú que para noviembre de 1983 ya habían perdido. Pese a que se había firmado el Tratado de Ancón, no todos estaba de acuerdo. Andrés Avelino Cáceres, conocido como el 'Brujo de Los Andes', se desplazaba por el sur con fuerzas militares.
Uno de los principales focos se encontraba en Arequipa, donde el contraalmirante Lizardo Montero se había negado a iniciar conversaciones de paz con Chile. El militar decidió partir hacia Puno y cruzó el Titicaca con tumbo a Bolivia, donde se encontró con el general Narciso Campero, antiguo aliado de combate del Alto de la Alianza.
El ejército de Chile ordenó detener a Montero. Para ello decidieron enviar una lancha torpedera para amedrentar a la resistencia y detener cualquier posibilidad de que Bolivia pueda ayudar a Perú, según afirma Luis Burboa en un artículo para la Revista de Marina.
La torpedera Colo-Colo fue realizada en ferrocarril desde Ilo hasta Puno, donde realizó operaciones de patrullaje. Se convirtió en la primera nave chilena en surcar las aguas del lago más alto del mundo.
“(Colo-Colo) Era una torpedera de defensa de puerto que tenía las dimensiones apropiadas para ser izada por los buques de la Escuadra y transportada a las áreas de operaciones. Su casco era de acero galvanizado y sus costados estaban provistos de refuerzos verticales con un arreglo especial para entalingar la embarcación sólidamente y poder izarla a pescantes de cubierta o costado”, afirma Burboa.