Robo frustrado. Dos delincuentes acabaron siendo capturados por un par de policías, quienes, en su desesperación por hacer justicia, se subieron a un taxi e iniciaron una persecución en la esquina de la terminal Río Branco del Centro de Montevideo, Uruguay. La víctima, un adolescente de 15 años, denunció que uno de ellos le había robado su celular cuando caminaba con su amigo, de 17.
Un hombre se le acercó a la víctima y le pidió su celular para llamar supuestamente a la Policía porque había sufrido un robo. Cuando el menor sacó su dispositivo, el ladrón se lo robó y lo amenazó con un gesto con la mano en el bolsillo como si tuviera una pistola. Ni bien la autoridad policial se enteró del incidente, dos agentes tomaron un taxi y le ordenaron al conductor que persiguiera al malhechor y su cómplice. Finalmente, ambos malhechores fueron capturados y llevados a prisión.