Un taxista provocó deliberadamente un accidente el último jueves 23 de febrero por la noche en Sao Paulo, Brasil. El hombre chocó con un patrullero de la Policía Militar con el fin de poder escapar de un intento de secuestro. Dos sujetos lo tomaron como rehén, pero no le permitieron detenerse. Avanzaban los tres hombres por las calles cuando el taxista raptado vio la oportunidad de llamar la atención de las autoridades.
Según información de la Secretaría de Seguridad Pública, los dos policías que abordaban el vehículo habían estado cargando combustible cuando el auto Chevrolet Spin de color negro se acercó a gran velocidad y los chocó.
El momento fue captado por las cámaras de seguridad del lugar, en el que se puede ver el impacto al vehículo oficial.
Posteriormente, los delincuentes intentaron darse a la fuga; sin embargo, la Policía fue tras los ocupantes, mientras la víctima revelaba lo sucedido a los agentes.
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Al requisar a los sujetos, les encontraron las pertenencias del conductor y descubrieron que el arma que usaron para intimidarlo era falsa.
Los delincuentes fueron detenidos entre la avenida General Bertoldo Klinger y Corredor ABD, en San Bernardo del Campo, Sao Paulo, lugar del hecho.
En video quedó registrado el momento en que un sujeto quemó vivo a otro que iba a bordo de un vehículo en Sao Paulo, Brasil. La víctima, quien falleció tras el ataque, era el esposo de la trabajadora de una fábrica y el sospechoso de este crimen es el jefe de la mujer.
Medios nacionales del país informaron que el crimen habría sido motivado por una discusión el día anterior entre el agresor y la pareja, que cuestionaron un descuento de 120 reales brasileños en su pago.
Los altos niveles de corrupción en América Latina y la ausencia de medidas para combatirla favorecen a las redes criminales y agudizan la violencia en una región con fuertes tasas de homicidio, advirtió Transparencia Internacional (TI) en su informe difundido a finales de enero de este año.
Los datos globales revelan un estancamiento de la lucha contra la corrupción y ponen de manifiesto la relación que existe entre este flagelo y la violencia. "La corrupción y el conflicto se retroalimentan y amenazan la paz duradera", destaca el informe. El fenómeno es especialmente visible en América Latina.
Los países con puntuaciones más bajas registran una alta criminalidad o sufren conflictos sociales y suelen tener estallidos de violencia. Es el caso de Venezuela (14), Haití (17), Nicaragua (19) y Honduras (23), que tienen las peores notas de América Latina.
Con información de AFP.