Pixie Curtis es una niña de Australia que a sus 11 años se ha convertido en una millonaria empresaria y ahora piensa en retirarse temporalmente de la industria para retomar la escuela. Esta pequeña es dueña de su propio emprendimiento llamado Pixie’s Fidgets, el cual fundó a sus nueve años y con el que ya logró obtener alrededor de 140.000 dólares en las primeras 48 horas desde su lanzamiento.
Su madre, Roxy Jacenko, fue quien la impulsó a emprender cuando la unió como propietaria de la tienda de productos de cabello que fundó cuando Pixie era una bebé. Pixie’s Bows es la empresa que también forma parte de la cadena Pixie’s Pix, que está a nombre de la pequeña.
De acuerdo con las declaraciones de la madre, la menor nunca estuvo obligada a trabajar, pero ella insistía y, hasta el momento, sigue haciéndolo. Ese esfuerzo se ha visto reflejado en las ganancias, las cuales le permitirían a Pixie sustentarse hasta los 15 años, según contó Jacenko a The Sun.
Frente a la reciente decisión de la menor, la orgullosa mamá comenta lo siguiente: “En los últimos meses, hemos estado discutiendo los planes de negocios para el futuro como familia y decidimos que, si bien ha sido un viaje increíble que comenzó hace unos tres años, era hora de volver a enfocarse con la escuela secundaria a la vuelta de la esquina”.
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El caso de Pixie se ha viralizado en las redes sociales y ya cuenta con más de 120 mil seguidores. Pese a que la pequeña ha sido admirada, la madre fue criticada por permitir que siga el estilo de vida de un adulto en lugar de estudiar.
Por último, Roxy Jacenko declaró al portal de noticias australiano news.com.au que la tienda seguirá de manera digital y que la empresa de Pixie ayudará a los niños mediante acciones benéficas.