México prepara su segundo juicio penal por maltrato animal luego de que dos perritos fueran embestidos por una unidad de carga pesada en marzo del 2022, mientras se encontraban jugando en la colonia Las Américas, en Querétaro.
La abogada Mónica Huerta Muñoz, animalista y representante de las demandantes, dijo que se busca que se aplique una pena por cada perrito asesinado, por lo que la sanción que se otorgue podría ser equiparable a la de Athos y Tango, los canes rescatistas de la Cruz Roja envenenados con unas salchichas y que fueron parte del primer juicio que lleva a una condena de ese tipo en el país.
Huerta Muñoz relató que en ocasiones ha habido comentarios sobre que los perros “ni de raza eran”, cuando —resaltó— se trata de mascotas que forman parte de una familia y tenían un vínculo emocional. Ello también forma parte de la reparación del daño.
“No lo toman como en consideración, pero hablamos que si está sujeto a un proceso penal, tiene que haber una reparación integral e, incluso, nosotros estamos buscando un tema de terapias, porque tienen que aprender a convivir con animales y a respetar sobre todo”, agregó.
Para activistas y ciudadanos, la muerte de Max y Julio pudo evitarse, ya que consideran que la agresión por parte del conductor "fue intencional", al no haber frenado tras ver al grupo de caninos sobre el camino.
El hecho quedó registrado por una cámara de seguridad y se dio a conocer a través de redes sociales, donde usuarios mostraron su indignación y exigían justicia para los dos perritos que perdieron la vida.
Se informó que cuando el chofer de la unidad pasó por encima de los dos canes también dejó lastimadas a dos perritas más que se encontraban con ellos.
Según indica la abogada, el imputado por el delito en contra de Max y Julio podría alcanzar una pena de 4 años y medio o 7 años y medio en prisión.