La identificación de los presos asesinados el lunes en una cárcel de Ecuador “llevará días”, informó este martes el ministro del Interior, Patricio Carrillo, tras verificar que se han levantado “45 piezas humanas” que podrían pertenecer a 12 cuerpos.
“Equipos de inspección ocular técnica levantaron 45 piezas humanas en el CPL de Santo Domingo, serían 12 cadáveres y no 13 (apreciación inicial)”, escribió en su cuenta de Twitter.
Agregó que “se desplazan antropólogos forenses y médicos legistas para realizar las autopsias de los cuerpos. El proceso llevará días”.
Carrillo señaló que se critica “con dureza” a la Policía “por los actos de violencia que suceden en cárceles y calles, la mayoría de los eventos reflejan perfiles psicológicos complejos de los asesinos. Estudiar desde las ciencias la conducta humana es tarea pendiente”.
La masacre del lunes en la Cárcel Número 1 de la ciudad tropical de Santo Domingo de los Colorados, en el centro-norte de Ecuador, elevó a más de 400 la cifra de fallecidos desde 2020 en el sistema penitenciario del país.
Si en 2020 fueron 46 los presos asesinados en sanguinarios enfrentamientos entre bandas rivales, la cifra se disparó en 2021 hasta alcanzar los 316. En tanto, en este 2022, ya suman cerca de 80.
Un marcado hacinamiento y la facilidad que tienen las bandas criminales para esconder armas en las prisiones han ubicado al sistema carcelario como uno de los focos críticos de una espiral de violencia.
Y es que la masacre, como otras ya registradas en el país, ha estado cargada de crueldad: con reclusos decapitados o mutilados.
Carrillo atribuyó la masacre del lunes a una de las bandas que buscaba controlar la prisión.
En esa misma cárcel, en mayo pasado, un hecho similar dejó 44 personas fallecidas y 10 heridas.
Carrillo aceptó que la situación en las cárceles no presenta las garantías requeridas para asegurar el control de las prisiones. En esa línea, confió en que los planes y presupuestos estimados (200 millones de dólares) para obtener mejoras en el sistema penitenciario permitan alcanzar pronto los objetivos.
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La inclusión de 1.400 guardias, con perfiles académicos más especializados en criminalística o psicología, podrían permitir el cumplimiento de la tarea de pacificación en las cárceles, comentó el ministro.
Asimismo, mencionó que, entre las acciones para mitigar la situación en la cárcel de Santo Domingo, se continuará con una política de traslados de los reos considerados peligrosos a La Roca, una cárcel de máxima seguridad situada en la ciudad portuaria de Guayaquil (suroeste).