La vocera de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, planea visitar Taiwán, viaje que no ha agradado del todo a China, que ha amenazado al país norteamericano con tomar “medidas enérgicas” si se confirma la presencia de la funcionaria en la nación insular.
El plan de la funcionaria estadounidense, tercera en el organigrama de poder tras Joe Biden y Kamala Harris, es encabezar una delegación que viaje a Taipéi, capital de la provincia separatista china, el próximo mes de agosto. Este hecho generaría un “grave” impacto en las relaciones entre Washington y Pekín, según lo señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.
Para el funcionario, la visita de Pelosi causará un grave daño en la base de las políticas bilaterales entre ambas potencias. Todo esto sucede en el marco de las conversaciones para una posible reunión entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de China, Xi Jinping.
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Anteriormente, Nancy Pelosi tenía planeado visitar Taiwán en abril pasado, pero tuvo que cancelar su viaje debido a que contrajo COVID-19. Si se concreta su viaje, la parlamentaria sería la primera lideresa en funciones de la Cámara de Representantes en visitar Taiwán desde 1997.
El gigante asiático protesta regularmente contra la visita de funcionarios extranjeros a Taipéi por considerarlo una violación a los acuerdos diplomáticos. En ese contexto, una reciente visita de una delegación del Parlamento Europeo a Taipéi fue catalogada por China como un asunto que había “envenenado la atmósfera” de las relaciones entre el Viejo Continente y la nación de Asia Oriental.