Este martes 5 de julio, se realizó una marcha por parte de defensores de los animales, los cuales estaban disfrazados de dinosaurios y acompañados de simpatizantes por las calles de Pamplona, al norte de España, portando pancartas para denunciar que la tauromaquia es prehistórica.
Esta evento representó la décimo octava protesta anual encabezada por la organización PETA (Personas por la Ética en el Trato de los Animales) y la ONG española Animal Naturalis. A su vez, los activistas dijeron que su escenificación demuestra que el festival puede ser alegre y sin crueldad hacia los animales.
A pesar de ello, dicho evento fue suspendido en los dos últimos años debido a la llegada de la COVID-19, lo que ha hecho que las autoridades teman de que haya un aumento de infecciones por parte de los ciudadanos.
Sin embargo, estas manifestaciones se suelen celebrar un día antes del tradicional chupinazo, el cual consiste en generar un estruendo de fuegos artificiales al mediodía en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona, marcando así el inicio de la fiesta, que también incluye corridas de toros.
Decenas de personas han recorrido las calles de Pamplona disfrazadas de dinosaurio con el fin que se terminen las corridas de toros. Foto: Noticias de Navarra/Instagram/@uberoiz
“Las corridas de toros son la ejecución de toros largamente ritualizada y muchos turistas que vienen a las corridas de toros en realidad no se dan cuenta de que los mismos toros con los que corren por algunas calles son asesinados más tarde en la plaza de toros ese día”, declaró a los medios locales Chelsea Monroe, directora de campañas digitales de PETA.
Actualmente, las corridas de toros siguen siendo populares en el país europeo, no obstante, estos movimientos en contra han ganado mucho impulso en los últimos años, por lo que las corridas solo están prohibidas en las Islas Canarias, mientras que en las regiones de Cataluña, Mallorca, Menorco, Ibiza y las Islas Baleares no se practican mucho, o casi nada.