Washington. Agencias
Diecinueve niños y dos profesores murieron por disparos de un joven de 18 años que irrumpió en un colegio de primaria en Uvalde (Texas, EE.UU.), donde el atacante fue abatido más tarde por la policía.
Según los datos ofrecidos por las autoridades, el agresor, identificado como Salvador Ramos, de 18 años, irrumpió con un arma de mano, y posiblemente con un rifle, sobre las 11.37 hora local (16.37 hora GMT) en el centro Robb Elementary School de Uvalde, a unas 83 millas (133 kilómetros) de San Antonio.
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El gobernador de Texas, Greg Abbott, explicó en una rueda de prensa que Ramos, residente en Uvalde, dejó su vehículo fuera de la escuela y ya dentro “disparó y mató de manera horrible e incomprensiblemente a 18 estudiantes y a dos profesores”.
Poco después, el agresor fue abatido por los agentes de policía que acudieron al lugar de los hechos, agregó Abbott.
“El sospechoso actuó solo durante este crimen atroz”, dijo el jefe de policía de Uvalde, Pete Arredondo. Robb Elementary tiene una inscripción de poco menos de 600 estudiantes. “Los tejanos de todo el estado están de duelo por las víctimas de este crimen sin sentido y por la comunidad de Uvalde”, dijo Abbott en un comunicado.
“Cecilia y yo lamentamos esta horrible pérdida”, agregó, refiriéndose a su esposa.
Abbott, quien tiene previsto dirigirse a la reunión anual de la Asociación Nacional del Rifle en Houston a finales de esta semana junto con el expresidente Trump, dijo que había dado instrucciones al Departamento de Seguridad Pública de Texas y a los Texas Rangers para trabajar con las fuerzas del orden locales para investigar el incidente. Abbott añadió en su comparecencia ante los medios que hay informaciones de que el presunto autor del tiroteo habría disparado contra su abuela antes de ir al colegio.
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“No tengo más información sobre la conexión entre esos dos tiroteos”, concluyó Abbott, que no ofreció detalles sobre el estado de salud de la abuela del agresor. Añadió que, de acuerdo con los datos de que dispone, Ramos era estadounidense y estudiante del instituto de secundaria de Uvalde.
El diario The New York Times, que ha consultado los registros del centro educativo, señaló que el 90% del alumnado es latino, mientras que la mayor parte del 10% restante es blanco.
Entretanto, el presidente Joe Biden ordenó que las banderas del país ondeen a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios federales, instalaciones militares y buques de guerra hasta la puesta de sol del próximo 28 de mayo.
Se trata del tiroteo más letal en EE.UU. en lo que va del 2022 y ocurrió diez días después de que diez personas fallecieran por disparos en un supermercado en Búfalo (Nueva York) en un ataque con motivaciones racistas.
El de este martes es el tercer tiroteo en un centro escolar más mortífero de la última década, después del ocurrido en 2012 en la escuela de Sandy Hook en Newtown (Connecticut), donde 26 personas murieron, y el del 2018 en el instituto secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland (Florida), donde hubo 17 fallecidos.
Este tiroteo es uno de los ataques en centros educativos de Estados Unidos más mortíferos de los últimos años:
Infografía - La República