Las historias de superación, a menudo, muestran las duras dificultades a las que nos tenemos que enfrentar los seres humanos para salir adelante. Muchos personajes famosos no son la excepción, y ese es el caso del hombre más rico de Rumanía, el empresario Ion Tiriac, quien durante su niñez y adolescencia tuvo que enfrentar diversas pruebas.
“Tiempos muy duros. No había qué comer en Rumanía. Se comía lo que se podía. Yo llegué a comer ratas para poder subsistir”, contó el multimillonario en una entrevista.
Ion Tiriac nació en 1939 y vivió la mayor parte de su niñez y adolescencia en el periodo de la Segunda Guerra Mundial, conflicto en el que la nación de Europa del este se alió a las fuerzas del eje (Alemania Nazi, Italia y Japón) y que culminó con la pérdida de algunos de sus territorios en favor de Bulgaria y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Años después, Tiriac forjó una profunda pasión en el hockey sobre hielo y el tenis, en este último logró convertirse en la raqueta número 55 del mundo, además de ganar cinco títulos. Fue allí cuando el empresario comenzó a amasar su fortuna, que luego acrecentó al representar a otros tenistas, como el argentino Guillermo Vilas, y gracias a que también adquirió los derechos del Master 1000 ATP de Madrid.
En la actualidad, la fortuna de Tiriac está calculada en 2.500 millones de euros, resultado de sus múltiples negocios, no solo en el mundo del deporte, sino también de la banca, pues el fundador de Banca UniCredit Țiriac, uno de los primeros bancos privados de su natal Rumanía.