Las autoridades de la ciudad oriental de Shanghái anunciaron 12 nuevas muertes por COVID-19 el último viernes, día en el que los habitantes de la urbe protestaron de forma masiva en redes sociales por la gestión del rebrote de ómicron, que ya deja 48 muertos.
El número de nuevos contagios en la ciudad experimentó un repunte este viernes, tras crecer un 32,6% con respecto al jueves, hasta los 23.370, lo que incluye a pacientes sintomáticos y asintomáticos.
Asimismo, la cifra de fallecidos del viernes creció, de los 11 registrados la víspera hasta los 12, todos ellos no vacunados, con problemas de salud previos y de una media de edad de 88 años, según datos oficiales.
A partir de la tarde del viernes, videos relacionados con los problemas y disturbios registrados durante el confinamiento de Shanghái comenzaron a inundar el muro de la red social y aplicación de mensajería Wechat, la más importante del país.
En particular, una grabación titulada Voces de abril se convirtió en uno de los más populares.
El video, en blanco y negro, muestra imágenes de la ciudad confinada tomadas desde un dron, mientras, de fondo, se pueden escuchar declaraciones de las autoridades locales y testimonios de sus habitantes.
La pieza comienza con las voces de diversos funcionarios locales que negaban a finales de marzo la posibilidad de un confinamiento a gran escala, en parte debido al importante papel que desempeña la ciudad en la economía china.
Tras ello, se suceden fragmentos de conversaciones y testimonios de residentes de la ciudad que detallan problemas en la atención médica, en el suministro de víveres a los vecindarios confinados y en las condiciones de los centros de aislamiento, a donde se envía a todos los pacientes positivos, salvo contadas excepciones.
A medida que el video comenzaba a copar los muros de los usuarios de Wechat, la aplicación empezó a borrarlos: las publicaciones seguían visibles, pero, al intentar reproducir el filme, aparecían mensajes de error como “Actualmente no es posible reproducir este contenido”.
Numerosos usuarios volvieron a subir la grabación, en algunos casos con un giro de 180º, con la esperanza de burlar la identificación del contenido.
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La censura se extendió a otras plataformas, como el equivalente chino de Twitter, bloqueado en el país, Weibo, donde la búsqueda ‘Voces de abril’ no arroja ningún resultado, y la etiqueta #Vocesdeabril muestra el siguiente mensaje: “De acuerdo con las leyes y regulaciones, este tema no se muestra”.
Sobre la censura se pronunció en Weibo Hu Xijin, famoso polemista y antiguo director del diario Global Times: “El confinamiento de Shanghái se ha prolongado durante mucho tiempo y sus habitantes tienen quejas que necesitan transmitir por algún medio. El hecho de que los administradores de internet borren contenido no significa que los Gobiernos locales no se tomen en serio las opiniones. De hecho, expresar opiniones en las redes chinas es más efectivo que quejarse en los países occidentales”.