Más de 2,15 millones de ucranianos han huido de su país tras la invasión rusa, según estimaciones de Naciones Unidas. Las personas han buscado establecerse en naciones vecinas; sin embargo, algunas autoridades de América Latina han dejado saber que están dispuestas a recibirlos.
El jefe del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, dijo que los ciudadanos ucranianos llegan a los países de acogida “en estado de shock y muy impactados por la violencia tras las largas jornadas que les ha llevado alcanzar un lugar seguro”.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, informó a inicios de mes que su país está abierto para recibir refugiados de Ucrania tras la invasión de Rusia a ese país.
El mandatario especificó que esperan iniciar con la llegada de 10 niños en los próximos días.
“Las familias ucranianas que deseen buscar protección en otro país para escapar del conflicto tendrán asegurado un refugio en Guatemala”, dijo Giammattei durante un mensaje a la nación televisado, en el que se refirió a los esfuerzos diplomáticos que ha hecho la Cancillería para que el conflicto se resuelva mediante el diálogo.
El mandatario señaló que “se han girado” las medidas por parte del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) para brindar la asistencia, y que ya acogió “la solicitud de recibir a los primeros 10 niños ucranianos” esta semana.
AFP ha detallado que se trata de 10 menores, quienes llegarán en compañía de madres y, en algunos casos, abuelas. La mayoría busca reunificarse con familiares ucranianos que residen en Guatemala.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, aseguró este miércoles 9 de marzo que está predispuesto a que el país suramericano reciba refugiados ucranianos, aunque aclaró que aún no habló sobre esa posibilidad con ningún organismo.
“Uruguay ha tenido históricamente los brazos abiertos en ese sentido”, dijo a la prensa el mandatario durante un encuentro en la ciudad de Carmelo, en el suroeste del territorio, donde participó de un acto en el que se colocó la piedra fundamental para dar inicio a las obras de un nuevo aeropuerto internacional.
No obstante, el mandatario aclaró que, por el momento, la idea de recibir personas que “la guerra ha expulsado de su patria” es personal, ya que no dialogó con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ni con ningún otro organismo.
“A cualquiera de nosotros nos gustaría que nos abran los brazos, y no creo que Uruguay sea ajeno. Obviamente, las condiciones son muy importantes. Pero hay una predisposición, por lo menos, de quien habla, de recibir refugiados ucranianos”, concluyó.
Los refugiados descansan después de cruzar la frontera entre Ucrania y Polonia en el cruce fronterizo de Medyka. Foto. AFP
El 3 de marzo, el Gobierno de Argentina expresó que está “contemplando la posibilidad” de ofrecer el país como refugio para ucranianos que huyen de la guerra.
“Argentina siempre ha sido tierra abierta para abrazar a aquellos que tengan que refugiarse por razones políticas; en este caso, por razones de una guerra, así que estamos trabajando también en ese tema”, expresó la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, en su conferencia de prensa semanal.
La funcionaria subrayó que la postura argentina ha sido “clara y terminante” al “rechazar la invasión militar” por parte de Rusia.
Sin embargo, el portal argentino PERFIL reveló que el 8 de marzo aterrizó, en el Aeropuerto de Ezeiza, la primera familia de ucranianos que se escaparon de la guerra. Se trató de de una mujer con un hijo de 9 años y su abuela.
Trascendió que el esposo debió quedarse en Ucrania para cumplir con la normativa que prohíbe a los hombres de entre 18 y 60 irse del país.
Las personas habrían llegado al país del sur por un contacto de las comunidades de ucranianos en la Argentina, y no por la vía del pedido del refugio.
El medio también detalló que un familiar de un empleado de la embajada de Ucrania en Argentina arribó al país.
Chile acogió a la primera pareja de refugiados. Se trata de personas de la tercera edad que se encontraban en el país desde diciembre de 2021 y, al estallar la guerra, decidieron solicitar refugio en el país.
El portal de La Tercera destaca que es un matrimonio de 70 años de ucranianos que estaba de visita en el país (sus nombres ni iniciales pueden ser revelados por la ley).
Las personas estaban visitando a un hijo que tiene residencia permanente en el país sudamericano.
Más de la mitad de los 2,15 millones de refugiados ucranianos se encuentran en la vecina Polonia, a cuyas fronteras han llegado casi 1,3 millones de ciudadanos de este país, mientras que 203.000 huyeron a Hungría, 153.000 a Eslovaquia, cerca de 100.000 a Rusia, 85.000 a Rumanía y 82.000 a Moldavia, según la agencia de la ONU.
Un refugiado ucraniano se sienta en un catre instalado en un polideportivo ubicado en Róterdam, Países Bajos. Foto: AFP
Trágicamente, si la guerra no se detiene, muchas más familias se verán cruelmente divididas”, indicó el responsable de ACNUR, organismo que ya al inicio del conflicto calculó que hasta 4 millones de ucranianos podrían huir a otros países, a lo que se añadiría un alto número de desplazados internos.
Con información de AFP y EFE.