La acción militar de Rusia a Ucrania es la terminación de una relación intrincada que fue agravándose desde 2013. A finales de ese año acontecieron protestas en Kiev, capital ucraniana, para derrocar al entonces presidente Víktor Yanukóvich, recordado mandatario prorruso. En esas revueltas que pretendían promover un acercamiento del país a la Unión Europea —de la que Rusia no forma parte—, hubo varios fallecidos.
Meses después, ya en 2014, Crimea fue anexada a Rusia. Casi en paralelo las regiones de Donetsk y Lugansk, ambas separatistas ruso parlantes, se autoproclamaron independientes de Ucrania. Desde entonces, ambas naciones confrontan territorio en la región de Donbás, constituyendo un peligro humanitario para las localidades aledañas.
Aquí comenzó. Una protesta estudiantil forzó al entonces presidente Víktor Yanukóvich a firmar un tratado de asociación con la Unión Europea, en claro desacuerdo con la relación diplomática —entonces buena— con Rusia.
El Gobierno de Ucrania acusó a Yanukóvich y a los servicios secretos rusos de maliciar el asesinato en febrero de más de 100 manifestantes en el Maidán, el centro de las protestas antigubernamentales en Kiev. Finalmente, el depuesto jefe de Estado se refugió en Rusia.
Se eligió un método democrático para decidir el devenir territorial de Crimea. El resultado fue contundente: el 95,5% de los votantes apoyaron la adhesión a la Federación Rusa. Fue así que, una vez el parlamento ruso ratificó el acuerdo, cuando las fuerzas armadas ucranianas se retiraron de la zona.
En su escalada, los prorrusos tomaron las sedes de la administración regional en varias ciudades del este de Ucrania: Donetsk, Járkov, Lugansk, Slaviansk y Górlovka.
Luego de un referéndum sin observadores internacionales hecho entre combates que terminaron con un saldo de miles de muertos, las regiones de Donetsk y Lugansk se autoproclamaron independientes y solicitaron integrarse a Rusia con su apoyo.
El multimillonario Petró Poroshenko gana las elecciones imponiéndose a su competidora, la ex primera ministra Yulia Timoshenko. Poroshenko prometió apostar por la integración de Ucrania en Europa y llevar la paz al este de la nación, en constante conflicto armado.
Un avión de Malaysia Airlines fue derribado en el este de Ucrania, zona de un conflicto armado entre el ejército del país y separatistas ruso parlantes. La nave que viajaba entre Amsterdam y Kuala Lumpur fue abatido por un misil tierra-aire disparado desde una zona controlada por milicias prorrusas. Murieron las 298 personas que iban a bordo.
Las sospechas se confirmaron cuando el Consejo de Seguridad de Holanda concluyó que se trataba de un misil Buk de fabricación rusa.
Con la intención de terminar con los conflictos ocurridos en el este de Ucrania, fue suscrito el Protocolo de Minsk. Fue firmado por Rusia, Ucrania y las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
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Debido a que la gestión ucraniana le impuso un bloqueo comercial a Crimea (anexada a Rusia), Vladimir Putin suspendió el acuerdo de libre comercio con ese país. En las siguientes semanas, la autoproclamada república popular de Donetsk rompió lazos comerciales con el resto de Ucrania.
El Parlamento ucraniano estableció la pertenencia a la alianza militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como objetivo de política exterior del país. Más tarde, en febrero de 2019, se recogió en la Constitución el objetivo de unirse a la OTAN y la UE.
Entró en práctica el Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea. El objetivo fue claro: “Acercar Ucrania y la UE al promover vínculos políticos y económicos más fuertes, así como el respeto de los valores europeos comunes”.
El líder de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, murió en una explosión en el centro de la región separatista. Más tarde, los líderes interinos prorrusos Denís Pushilin (Donetsk) y Leonid Pásechik (Lugansk) ganaron las elecciones en sus respectivas regiones, consideradas ilegales por Ucrania.
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El actor y cómico Volodímir Zelenski le gana las presidenciales a Petro Poroshenko (entonces mandatario) con una campaña antisistema y centrada en la lucha contra la corrupción.
Ucrania y Rusia reanudan las negociaciones sobre el Donbás en la cumbre de París. Dos días después, Putin y Zelenski fijaron un calendario para lograr la paz.
Kiev y Moscú, ambas ciudades capitalinas, se acusaron mutuamente de movilizar un gran número de tropas en la frontera para una posible ofensiva. Según Washington (Estados Unidos), se trató de la mayor acumulación de efectivos rusos en la frontera con Ucrania desde el conflicto de 2014.
El Kremlin (palacio de Gobierno ruso) señaló en aquel momento que realizaba ejercicios en respuesta a las “actividades militares amenazantes” de la OTAN cerca de sus fronteras.
Entre ellas la OTAN, 46 Estados y organizaciones firmaron en Kiev la Plataforma de Crimea, en la que Occidente exigió a Rusia la devolución de la península ucraniana.
La UE amenazó a Moscú con sanciones si invade Ucrania. Días más tarde, ya en el 2022, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió de que el riesgo de conflicto entre Rusia y Ucrania es inminente.
Rusia envía tropas a la nación vecina de Bielorrusia para unas maniobras conjuntas cerca de la frontera ucraniana. Tras unos días, Ucrania responde a la presión militar rusa con un despliegue en todo su territorio.
Aumentaron los combates en el Donbás, mientras Rusia y Occidente intensifican su disputa diplomática: Moscú expulsa al número dos de la embajada de EE. UU. en Rusia. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que la probabilidad de una invasión rusa es “muy alta”.
Vladimir Putin reconoció las autoproclamadas repúblicas prorrusas del Donbás, en el este de Ucrania: Donetsk y Lugansk. Además, encargó al ministerio de Defensa ruso el “mantenimiento de la paz” en las dos Repúblicas, sin esclarecer si eso significaba que tropas rusas se dispusieran a cruzar a la frontera de Ucrania.
La Casa Blanca y los presidentes de las instituciones europeas acusaron al Kremlin de violar “el derecho internacional” y anunciaron sanciones limitadas, ampliables, si hay una invasión rusa sobre Ucrania.
“He tomado la decisión de una operación militar especial”, dijo Vladimir Putin en una declaración televisada. Diferentes informaciones dan cuenta de explosiones en la región de Kiev, el este y sur de Ucrania, que ha decretado la ley marcial y donde se registran decenas de víctimas mortales.