La ONG Transparencia Internacional (TI) publicó recientemente el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), que muestra el incremento de este flagelo en América Latina, donde 19 países aparecen por debajo del promedio mundial, entre ellos Perú.
El IPC clasifica a las naciones en una escala de 0 a 100 y los puntajes por debajo de 50 exponen problemas flagrantes de corrupción. Para elaborarlo, TI analiza aspectos como sobornos, malversación de fondos públicos, uso de la administración pública para beneficio privado, conflictos de intereses y protecciones legales para quienes denuncian este mal.
Perú obtiene un 36, que según el centro de pensamiento InSight Crime está relacionado con el accionar del mandatario Pedro Castillo. De hecho, en 2020 tenía 38.
“La disminución del puntaje de Perú se produce en un momento en que el presidente Pedro Castillo enfrenta acusaciones de corrupción que han llevado a impugnaciones políticas”, aseguró la organización.
El resto de países ubicados en este grupo son Paraguay (30), República Dominicana (30), Bolivia (30), México (31), El Salvador (34), Panamá (36), Ecuador (36), Brasil (38), Argentina (38), Colombia (39), Guyana (39), Surinam (39) y Trinidad y Tobago (41).
Por otro lado, en la sección de 0 a 25 puntos aparecen solo cinco: Venezuela (14, mínimo histórico en el país), Haití (20), Nicaragua (20), Honduras (23) y Guatemala (25).
“Por séptimo año consecutivo, Venezuela mantuvo el título del país más corrupto del hemisferio occidental (…). Venezuela se ha convertido esencialmente en un Estado mafioso. Funcionarios e integrantes de las fuerzas de seguridad de todos los niveles están involucrados en actividades delictivas”, dijo.
Entre las naciones con puntajes entre 50 y 100 solo hay tres latinoamericanas: Chile (67), Costa Rica (58) y Uruguay (73).
Los menos corruptos en el mundo, de acuerdo al IPC de Transparencia Internacional, son Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda, con 88 puntos cada uno.