Un médico de la región de Campania (sur de Italia) está siendo investigado por haber curado a unos 3.000 pacientes con COVID-19 en sus domicilios, sin seguir las normas del Ministerio de Sanidad, mientras sus conciudadanos lo consideran un héroe, informaron este lunes medios locales.
El doctor Gerardo Torre, quien desarrolla su actividad en la localidad de Pagani, se mostró enormemente sorprendido por enfrentarse a la acusación por no haber respetado los protocolos de Sanidad sobre los tratamientos a administrar a los pacientes de coronavirus.
“Cuando la Orden de Médicos de Salerno me dio el aviso, pensé que querían darme un premio, una medalla por mi trabajo durante la pandemia. Y en lugar de eso tendré que someterme a un juicio disciplinario. Me arriesgo incluso a la suspensión”, explicó Torre en declaraciones al diario Corriere del Mezzogiorno.
Explicó que ha visitado a “3.000 pacientes en casa”, arriesgando su salud, mientras que otros compañeros de profesión han atendido a los enfermos por teléfono, “sin nunca evaluar personalmente al paciente”, y eso ha derivado en muertes, añadió.
El médico tendrá que comparecer el próximo 28 de enero ante la Orden de Salerno para defenderse de las acusaciones, y a las afueras ya se ha convocado una manifestación en apoyo a su labor en la que participarán distintos trabajadores sanitarios.
En toda la ciudad hay carteles con la convocatoria, en la cual lo comparan con un médico canonizado por el papa san Juan Pablo II en 1987, uno de los santos más populares del siglo XX. “Es como San Giuseppe Moscati”, se lee.
Incluso el alcalde de Pagani, Lello De Prisco, mostró su respaldo en las redes sociales y aseguró haber sido curado por el médico, al que calificó de “valiente”.
“Si hoy puedo escribir, se lo debo a él. Gracias a todos los médicos que prestan atención a domicilio”, afirmó.
Con información de EFE