Una mujer fue acusada de encerrar a su hijo de 13 años en el maletero de su auto para aislarlo luego de que dio positivo en una prueba de coronavirus en la ciudad de Houston, en Estados Unidos.
Las autoridades judiciales habían acusado a Sarah Beam, de 41 años, de poner en peligro a un menor de edad, un delito grave en el país norteamericano, informó la agencia Associated Press.
Los fiscales fundamentaron el 3 de enero que encontraron al adolescente en la cajuela del vehículo en un establecimiento de pruebas para descartar la COVID-19 para el distrito escolar Cypress-Fairbanks, en un estadio en Houston.
La resolución del juez no representa el cierre del caso, porque los fiscales deberán decidir si desestiman el cargo o continúan investigando las circunstancias del episodio.
“Revisaremos las pruebas reunidas por la Policía y decidiremos cómo proceder, incluso con la posibilidad de presentar el caso a un jurado de instrucción”, expresó Dane Schiller, vocero de la Fiscalía del condado de Harris, en un comunicado.
La madre “dijo que puso a (su hijo) en el maletero del auto para evitar un posible contagio de coronavirus cuando lo llevaba al estadio para realizar una prueba adicional”, de acuerdo a un documento de la corte.
Durante la investigación, la Policía revisó las cámaras de seguridad de una escuela secundaria adyacente y comprobó que el menor “salió de la cajuela y entró en el asiento trasero del vehículo por el lado del pasajero”, detalla la orden judicial.
La implicada salió de prisión el domingo pasado con una fianza de 1.500 dólares, según un documento de la Oficina del Fiscal del Condado de Harris y la plataforma de la Oficina del Sheriff de Harris, reseñó la cadena CNN.
Beam es una profesora en la Escuela Secundaria Cypress Falls, en el Distrito Escolar Independiente de Cy-Fair, de acuerdo a la emisora televisiva KHOU, afiliada a CNN.
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La mujer fue puesta en baja administrativa, detalló el medio estadounidense. Después de la audiencia, el abogado de la madre, Nathaniel Pitoniak, contó a la prensa que rechazaba las denuncias en el escrito de la corte.
“Pero, aunque fueran ciertas, el juez ha reconocido con su resolución que mi cliente no puso a su hijo en peligro inminente de daño corporal”, agregó el defensor legal.
La acusada manifestó en un comunicado que su hijo no sufrió ningún daño físico.