Un hombre en Italia que estaba convencido de que la COVID-19 era una mentira falleció justamente de esta enfermedad tras rechazar ser intubado. Se trata de Alessandro Mores, un negacionista de 48 años que creía que podría curarse sin la necesidad de llevar tratamiento.
Según reportan medios locales como lI Gazzetino, el hombre se infectó de coronavirus a finales de diciembre de 2021 y desarrolló la enfermedad de forma grave al punto de que necesitó ser llevado a cuidados intensivos.
Los médicos informaron que tenía pocas posibilidades de sobrevivir, pero debido a su negativa de ser tratado falleció a las dos horas.
“Me voy a curar igual” fueron unas de sus últimas palabras. Alessandro Mores era padre de tres hijos y un antivacuna “convencido”, aseguran sus familiares. Él creía que la COVID-19 no era más que un simple resfriado.
En sus publicaciones de Facebook se puede observar que apoyaba todo aquello que negaba directamente la gravedad de la pandemia de COVID-19 en el mundo. Esta idea la mantuvo hasta el último minuto de su vida.
Su hijo mayor intentó hacerlo cambiar de parecer por videollamada: “Papá, acepta el tratamiento”, le rogó una y otra vez, pero todo fue en vano.
Alessandro llevaba 15 días infectado y todo el tiempo había rechazado un tratamiento. En cambio, buscó alternativas naturales en casa para buscar mejoras sin éxito. Ya cuando la enfermedad avanzó, acudió recién a UCI, pero sus pulmones no daban para más.
Aún así, el negacionista no quiso recibir ayuda y murió debido a un paro cardiocirculatorio.
“No se puede morir así, deliberadamente. Sin aceptar la ayuda de quienes tienen las habilidades para salvar su vida. Para mantenerte quieto aquí y curarte. No se puede morir en nombre de una ideología equivocada, de un pensamiento que no tiene base científica. Para aquellos que hacen nuestro trabajo, cada muerte que vemos es siempre devastadora”, escribió al respecto la enfermera Monica Vaccaretti en el editorial de una revista médica.