Gabriel Boric se convirtió en el presidente electo más joven en la historia de Chile, con la mayor votación en la más alta participación electoral. Una euforia que se ha contenido con el pasar de los días, ya que recién en marzo será cuando asuma el poder.
Sin embargo, su equipo de trabajo más íntimo ya ha revelado a la prensa local lo que será parte de sus primeras acciones de gobierno, particularmente de las que necesitan la aprobación del Parlamento, donde no cuentan con mayorías suficientes en ninguna cámara.
“Hay varias cosas importantes, y algunas tienen que hacerse en marzo, como el sueldo mínimo”, adelantó el jefe del comité político del mandatario electo, Giorgio Jackson, entrevistado este domingo 26 de diciembre por el diario El Mercurio.
Jackson, estrecho aliado de Boric, consideró relevante “dar el giro de ingreso mínimo garantizado a un sistema de subsidio distinto; ojalá en la primera negociación”.
En su plan de gobierno, Boric plantea aumentar el salario mínimo como una prioridad “de manera escalonada, para superar los $ 500.000 al final” de su mandato, “apoyando durante todo el régimen de transición a las micro y pequeñas empresas”.
“Tenemos pensados planes de salvataje iniciales para las pymes y un plan de reactivación muy agresivo para mujeres, jóvenes e inversión pública”, añadió Jackson, al tiempo que calificó de “indispensable tener una reforma tributaria pronto”.
Y en la misma línea se expresó como invitado en el programa Mesa Central, que transmite el canal T13, en el cual expresó que este cambio debería darse antes de que se realice el plebiscito para aprobar o no la nueva carta magna de Chile, que redacta actualmente la Convención Constitucional.
“Es importante para los desafíos que nos hemos propuesto como programa de gobierno poder tener ingresos permanentes para entregar ciertos beneficios que implican un gasto permanente”, insistió el diputado de Revolución Democrática.
La magíster en Ciencia Política por la Pontificia Universidad Católica de Chile, Javiera Arce-Riffo, fue consultada recientemente por La República e indicó que “estamos frente a una disyuntiva porque la fragmentación es tan fuerte, que todas estas reformas requieren ‘quorum’ supramayoritarios”.
“Tampoco él (Boric) va a poder hacer mucho más, no va a poder radicalizar su programa porque por la configuración del Congreso nadie tiene mayoría. Está todo muy fragmentado”, afirmó Arce-Riffo.
No obstante, tanto Boric como su equipo han manifestado que el objetivo es establecer grandes alianzas que permitan acometer las primeras acciones propuestas.
En ese sentido, la doctora Andrea Repetto —parte del grupo económico de Boric—, le dijo a La Tercera que lo importante es “partir por lo que sabemos concita mayor apoyo: elusión, evasión y exenciones, y el ‘royalty’ minero, dado que comienza a extinguirse la invariabilidad”.
“Sería grave no lograr acuerdos, en particular en pensiones, y que se profundice en la ciudadanía el sentimiento de que el sistema político es sordo”, agregó la economista.
Mencionó la proposición del novel político de “acabar con las AFP”, un pedido de la ciudadanía que se ratificó con múltiples coros en la noche de su victoria. Empero, la espera tendrá que continuar hasta el 11 de marzo de 2022, cuando Gabriel Boric inicie su gestión.