El emir de Dubái, Mohammed bin Rashid Al Maktoum, deberá pagar a su exmujer, la princesa Haya Bint Al Hussein, y sus dos hijos unos 550 millones de libras (645 millones de euros), la cifra más alta fijada por un tribunal británico en un caso de divorcio.
El Tribunal Superior de Londres dio a conocer este martes su decisión sobre la compensación que recibirá , su sexta esposa, de 47 años, que se eleva hasta los 251,5 millones de libras (295 millones de euros).
El emir, de 77 años, también efectuará pagos continuos a los hijos de ambos, Al Jalila y Zayed, de 14 y nueve años, respectivamente, a través de una garantía bancaria de 290 millones de libras (340 millones de euros) para asegurar su manutención como menores y su seguridad financiera ya como adultos, según decretó esta instancia judicial.
La sentencia precisa que la cantidad final podrá ser mayor o menor dependiendo de varios factores, como, por ejemplo, los años de vida de los hijos o si éstos se reconcilian en algún momento con el progenitor.
Este proceso ha estado marcado por juicios anteriores y las vicisitudes de la princesa Haya Bint Al Hussein -hermanastra del rey Abdalá II de Jordania- quien huyó de Emiratos Árabes a Inglaterra en 2019 con sus dos hijos porque decía que estaba “aterrorizada” por el emir.
Un juez del Tribunal Superior ya dictaminó el pasado octubre que Al Maktoum ordenó la instalación de un programa espía en los teléfonos móviles de su exmujer y el equipo de los abogados que la defendieron durante la batalla por la custodia de los menores.
La huida de la princesa Haya recordó a la de la jequesa Latifa bint Mohamed al Maktum, hija del emir que, sin embargo, según la organización Human Rights Watch (HRW), resultó frustrada cuando lo intentó en 2018.
A este respecto, otro tribunal británico confirmó en 2020 que el emir “ordenó y orquestó” el secuestro y retorno forzoso de Inglaterra a Dubái de su hija Shamsa, entonces de 19 años, en el año 2000, y de Latifa primero en 2002 y otra vez en 2018, manteniéndolas bajo cautiverio durante años.
Tras divulgarse este martes 21 de diciembre la sentencia sobre la compensación económica, un portavoz de Al Maktoum declaró en un comunicado que el emir, primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), “siempre ha garantizado que sus hijos estén bien cuidados”.
“El tribunal ha decido ahora sobre la cuestión financiera y él no desea efectuar comentarios. Ha pedido a los medios que respeten la privacidad de sus hijos y que no se entrometan en sus vidas en el Reino Unido”, concluyó la nota.