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Una joven comienza intercambiando un gancho para pelo y termina consiguiendo una casa

La propuesta de esta chica estadounidense era cambiar objetos con mayor valor hasta alcanzar su soñada vivienda que ha sido valorizada en casi 100.000 dólares.

larepublica.pe
La mujer, desde una horquilla, ha conseguido una casa con intercambios. Foto: composición/Demi Skipper

Demi Skipper, una joven de 30 años que reside en Estados Unidos, hace año y medio decidió iniciar un proyecto de intercambio y compartirlo a través de las redes sociales. Empezó con una horquilla con el objetivo de conseguir una casa y, tras 28 intercambios, lo consiguió el pasado domingo 12 de diciembre.

La propuesta de esta chica oriunda de San Francisco era obtener, poco a poco, objetos con mayor valor hasta alcanzar su soñada vivienda. El primer trueque fue con una simple horquilla de pelo que cambió por unos pendientes y estos, posteriormente, por un juego de copas gracias a las cuales consiguió una aspiradora.

Durante su recorrido, reportado por ella misma a través de su cuenta personal de TikTok, pasaron zapatillas de marca, una bicicleta estática, una Apple TV, un Iphone 11 Pro Max e incluso un tractor. Las negociaciones las conseguía a través de plataformas como eBay y Facebook Marketplace.

Demi Skipper mientras intercambia artículos por valiosas zapatillas de deporte. Foto: Demi Skipper

Aunque en ocasiones hubo tratos desfavorables, después de 27 intercambios, con el número 28, llegó a su meta: una casa en Nashville, en Tenesse, al este estadounidense.

El inmueble cuenta con dos habitaciones y un patio trasero grande, y está valorizado en 80.000 dólares.

La mujer planea mudarse en enero con su pareja para la remodelación de la casa. Según Skipper, un patrocinador, de quien aún no puede revelar el nombre públicamente, se encargará de cubrir los gastos de renovaciones.

“Estamos renovando completamente la casa... y luego, cuando lo haga, mi plan es cambiar la casa por una horquilla”, manifestó en una entrevista con The Washington Post. “Voy a regalar la casa a alguien que realmente la necesite”, agregó.

Una vez que se hayan realizado los cambios en el inmueble, encontrará a alguien que cambie la casa por una horquilla y probará suerte por segunda vez.

“Literalmente, hay otra persona que lo ha hecho una vez, pero no hay nadie lo suficientemente loco como para hacerlo dos veces. (...) Así que voy a ser esa persona que haga esto dos veces”, concluyó la mujer.