La Justicia de Argentina acaba de autorizar a una mujer de 50 años a someterse al procedimiento de fecundación asistida para gestar en su vientre a su nieto o nieta. Su hija, de 25 años, fue diagnosticada con un síndrome que no le permite embarazarse por carecer de útero y como junto a su pareja deseaban ser padres le pidieron a ella para que les ayude a cumplir su sueño.
¿Cómo se hizo? El embrión gestado se transfirió al útero de la madre de la joven, quien dará a luz al bebé si el tratamiento de fertilidad asistida de alta complejidad resulta exitoso, informó este martes el diario La Capital. Este es el primer caso en la provincia de Santa Fe y podría crear un precedente para el futuro.
Antes de llevarse a cabo el procedimiento, ambos “padres intencionales” fueron sometidos a diversos estudios en los que resultaron aptos física y psicológicamente, informa La Nación.
La abogada Nadia Parolin representó a la pareja en los trámites de autorización que suelen realizarse cuando se solicita una fecundación in vitro con útero subrogado y fue el juez de Familia de la 4º nominación, Gustavo Antelo, quien aprobó el procedimiento.
El letrado dispuso que el bebé sea inscrito como hijo o hija de la pareja, así como también de informarle sobre su origen gestacional cuando adquiera la edad y grado de madurez suficientes. Por último, determinó que la mujer gestante no tendrá “vínculo jurídico” con el recién nacido.
“Ella juega un rol fundamental en este devenir, ya que al brindar su expreso acuerdo en calidad de mujer gestante colabora de manera vital para la realización de un derecho humano fundamental que se proyecta en toda clase de relación sin que el Estado pueda realizar intervenciones que impliquen un obstáculo a su ejercicio”, afirmó el magistrado en su expediente.
Además, el juez destacó “lo valioso y altruista que resulta el noble gesto de la mujer, la que sabedora del claro deseo de su hija en convertirse en madre, no ha dudado en asumir el rol de madre gestacional, situación otrora de imposible materialización y hoy en día cada vez más habitual gracias a los notorios avances médicos y científicos”.