En Reino Unido. Tracey Smith nació con una anomalía congénita, pero gracias a la ciencia y a su madre, cumplió el sueño de tener un bebé. ,En el Reino Unido, una abuela dio a luz a su propio nieto, porque su hija nació sin útero. Se trata de Emma Miles, de 55 años, quien dio el mejor regalo a su engreída al ofrecerse como 'madre sustituta'. Tracey Smith, de 31 años, temía que nunca tendría un bebé después de que le diagnosticaran Mayer-Rokitansky Síndrome de Küster-Hauser (MRKH), una rara enfermedad del tracto genital femenino. Sin embargo, su sueño de convertirse en mamá se cumplió hace unas semanas. PUEDES VER Madre ruega que ladrón devuelva mechón de cabello de su hija fallecida Ella recurrió a la fecundación in vitro (FIV) con su esposo, Adam, de 40 años, para crear un embrión que luego se implantó en el vientre de su madre. Pese a que la señora Emma ya había pasado por la menopausia, pudo ser la 'madre sustituta' de su nieto. Los doctores del Reino Unido determinaron que su útero estaba lo suficientemente sano para llevar a un niño. Aunque las mujeres mayores de 35 años corren un mayor riesgo de aborto espontáneo y preeclampsia, una complicación que puede resultar mortal tanto para la mujer como para el bebé, Emma decidió seguir adelante. El pasado 16 de enero, ella, una trabajadora de un supermercado, dio a luz a la pequeña Evie Siâ Emma Emma Smith. Nació por cesárea, sana y salva, con más 3 kilos. “Cada momento de angustia valió la pena, solo por tener nuestro pequeño bulto en nuestros brazos. Agradezco a mamá por su increíble regalo para nosotros. Cada momento de angustia valió la pena, solo por tener al bebé en nuestros brazos. Estoy agradecida con mi madre por su increíble regalo”, dijo, conmovida, al Daily Mail, el diario del Reino Unido. Emma Miles, de 55 años, dio a luz su nieto gracias a la fecundación in vitro. "A pesar de mi edad, no me preocupaba en absoluto dar a luz. Todo mi enfoque ha sido hacer algo especial para mi hija. Ahora estoy contenta de volver al trabajo, a la normalidad. Por cierto, me he ofrecido a hacerlo todo de nuevo si alguna vez quieren un hermanito para Evie”, agregó. El proceso de fecundación in vitro, como es natural, consistió en extraer un óvulo de los ovarios de Tracey y fertilizarlo en un laboratorio, de modo que se pueda colocar en el útero de su madre para crecer. Contra todo pronóstico, tuvo éxito en el primer intento. “Fue un momento emocional tan increíble. Estaba tan nerviosa que todo saldría bien para mamá y para la llegada segura de nuestro bebé”, contó la madre primeriza. La felicidad es a veces una bendición, pero también una conquista.