Muchas vacunas contra la COVID-19 se están venciendo en Honduras por la negativa de miles de personas a ser inmunizadas, aduciendo “principios religiosos y las campañas mediáticas asociadas a información pseudocientífica”, ha denunciado el científico hondureño Marco Tulio Medina.
“La campaña en contra de las vacunas en Honduras es realmente grave, provocada por la distorsión de algunos principios religiosos o pseudoreligiosos y las campañas mediáticas asociadas a información pseudocientífica”, enfatizó Medina, exdecano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de su país.
Agregó que el grupo médico académico conoce del vencimiento de vacunas en centros importantes de inmunización. “Es visible la pobre cantidad de personas queriendo vacunarse. Hay personas que a diario nos manifiestan ‘yo no me quiero vacunar porque no creo en la vacuna, porque eso es un artificio o una manipulación’”, enfatizó Medina.
El científico considera que hay una cantidad de ideas entre las personas que no desean ser vacunadas ligadas a mensajes erróneos que hacen que alguna gente piense que la vacuna puede afectar más su salud, o que venga de fuentes que desde el punto de vista de ellos son antiéticas o que pueden violentar sus principios religiosos.
Añadió que “es impresionante escuchar, incluso dentro del personal médico, pensar que las vacunas son como un arma genocida”.
Medina señaló que no tiene cifras de las vacunas vencidas en el país desde que comenzó la jornada de inmunización, en febrero, y que el tema habrá que discutirlo con el Programa Ampliado de Inmunización, porque “es lastimoso y doloroso tener vacunas disponibles y que no haya personas que quieran vacunarse”.
La pandemia en Honduras se comenzó a expandir en marzo de 2020 y durante muchos meses hubo reclamos de diversos sectores cuestionando al Gobierno por la tardanza en adquirir las vacunas.
Según el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, la COVID-19 ha dejado, desde 2020, al menos 10.413 muertos y 378.113 contagios. De los 9,5 millones de hondureños, 4,7 millones han recibido una dosis y, 3,4 millones, dos.
Medina dijo que es muy importante que el país tenga vacunada a la mayor cantidad de personas, por la nueva amenaza en el mundo de la variante ómicron, descubierta el 24 de noviembre y de la que ya se registran casos en Europa, Asia y América.
“La posibilidad de que Honduras tenga esta nueva variante es altísima debido al viaje o traslado de seres humanos de un lado a otra parte del mundo”, enfatizó el profesional.
Además, recomendó reforzar los niveles en salud pública, restringir el ingreso de personas procedentes de países africanos en los que ha sido confirmada la existencia de la nueva variante y otros secundarios como España y EE. UU., que están altamente ligados a Honduras, y medidas como cuarentenas y vigilancia epidemiológica.