Las autoridades sanitarias de Nigeria confirmaron este miércoles 1 de noviembre tres casos de la variante ómicron del coronavirus en su territorio, convirtiéndose en el tercer país de África en detectar esta variante y el primero fuera del sur del continente.
“Hemos identificado dos casos de la variante ómicron entre los pasajeros de Sudáfrica que llegaron a Nigeria la semana pasada”, informó el director del Centro de Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC), Ifedayo Adetifa, en un comunicado.
Sin embargo, Adetifa indicó que esta variante en realidad llegó a Nigeria hace más de un mes, ya que nuevos análisis exhaustivos de las pruebas positivas de COVID-19 “también identificaron a ómicron (tercer caso) en una muestra recogida en octubre”, versión que fue desmentida por el NCDC.
“Desde el NCDC creemos que la variante ómicron está muy extendida a nivel mundial debido al número creciente de países que están informando sobre ella”, afirmó el director de esta institución médica.
Nigeria es la principal economía de África y el país más poblado de este continente, con más de 206 millones de habitantes, según los últimos cálculos del Banco Mundial (BM).
Desde que empezó la pandemia del coronavirus, las autoridades nigerianas han confirmado más de 214.200 infecciones y cerca de 3.000 muertes por esta enfermedad.
En África, la variante ómicron también ha sido detectada en Sudáfrica y Botsuana, naciones situadas en el sur del continente, lo que ha provocado que numerosos países hayan impuesto restricciones de viaje a África meridional.
Por su parte, Mozambique detectó este martes dos casos sospechosos de ómicron en su territorio tras volver a examinar todas las muestras recogidas a lo largo del último mes, según anunció el ministro de Salud de Mozambique, Armindo Tiago.
Tiago también destacó que, mientras que uno de los pacientes presentaba síntomas leves, el otro era asintomático.
Hasta el momento, el Gobierno de Mozambique ha confirmado más de 151.540 infecciones de coronavirus y 1.940 muertes.
La variante ómicron, también identificada como B.1.1.529, fue notificada por Sudáfrica y calificada como “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) la última semana, dentro de la evolución habitual de un virus.
La OMS explicó que la mayoría de esos cambios en los virus tienen escasos efectos pero que otros pueden influir en la facilidad de propagación, la gravedad de la enfermedad o la eficacia de las vacunas.