La lava que fluye del volcán de la isla española de La Palma creó este jueves una nueva colada que ha alcanzado un cementerio y una planta fotovoltaica, y que genera preocupación porque destruye todo lo que encuentra a su paso, en una zona de caseríos dispersos y tierras de labranza.
El nuevo río de roca fundida surgió a primera hora de esta mañana local y discurre en paralelo a la décima colada del volcán de Cumbre Vieja, en erupción desde el 19 de septiembre pasado, según el director técnico del Plan Especial de Protección ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende.
Esta nueva colada, añadió, constituye “una mala noticia” porque discurre por zonas “no holladas” anteriormente por la lava “y está destruyendo lo que encuentra a su paso, ha superado el cementerio de Las Manchas” y ha discurrido con bastante velocidad, aunque luego ha ralentizado su marcha porque se está volviendo viscosa.
Esto es consecuencia del material que ha arrastrado a su paso por zonas de mucha concentración urbana, y dispersa, lo que la ha frenado a unos 25 metros por hora, muy diferente “al ritmo más elevado de esta mañana, con una lava que emerge probablemente de bastante profundidad, muy caliente y fluida”, precisó el Pevolca.
Ante la preocupación que genera este nuevo río de magma, en especial porque empieza a entrar en una zona de fuerte pendiente, científicos y técnicos la están monitorizando y hoy mismo tendrá lugar una reunión de expertos para analizar su trayectoria.
Además, se constata un aumento de la tasa de emisión con incremento de la ramificación de canales lávicos y desbordamientos y, de hecho, se ha registrado un episodio de súbito incremento en la emisión de lava desde el centro efusivo principal “muy espectacular”, aunque ya ha cesado, un comportamiento que “entra dentro de lo esperable” en una erupción estromboliana.
En cuanto a la sismicidad, a niveles intermedios continúa siendo baja y la profunda ha disminuido. El terremoto de mayor magnitud registrado este jueves, de 3,9 y sentido con intensidad IV, se ha localizado a 11 kilómetros.
Comparativa de imágenes tomadas desde Tajuya de sept y nov de 2021. Foto: Twitter
La buena noticia es que se prevé un cambio del viento a partir del sábado 27 de noviembre que favorecerá las operaciones en el aeropuerto de La Palma.
En la actualidad, la superficie afectada por el magma asciende a 1.084,44 hectáreas y la anchura entre coladas ha aumentado hasta situarse en los 3.350 metros.
Según la última actualización de datos, hay 1.484 edificaciones afectadas, de las que 1.195 son de uso residencial, 160 agrícola y 67 industrial.
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Los cultivos perjudicados ocupan una superficie de 340,59 hectáreas, de las que más de la mitad son de plataneras, y superan las 400 hectáreas si se suman los afectados por la ceniza, por lo que los daños agrícolas empiezan a ser preocupantes.
La medida se toma como precaución para preservar la seguridad de las personas, a las que se recomienda cerrar puertas, ventanas, persianas y toda entrada de aire procedente del exterior, y, si es posible, confinarse en las habitaciones más interiores.
También se sugiere sellar las juntas de puertas y ventanas con cinta adhesiva, tener a mano sistemas que permitan comunicarse o recibir información, como teléfonos o radio.
A las personas que estén en el exterior se les recuerda que un vehículo no es un espacio seguro, por lo que es recomendable confinarse en el primer edificio que encuentren, igual que si van a pie, y, como norma general, que se eviten los desplazamientos, salvo que sean por causa de fuerza mayor.