Cristobal Colón descubrió América hace más de 500 años, un 12 de octubre de 1492. Este hecho histórico puso final al llamado ‘encuentro de dos mundos’ y cambió la vida de los americanos y los europeos, ya que desde ese momento se gestó la colonización europea de América.
Actualmente, la mayoría de países latinoamericanos se ha mostrado crítico ante este suceso, ejemplo de ello es el derrumbe de las estatuas de Colón en algunas países como Bolivia, México, Argentina y Colombia.
A continuación haremos un recuento de los países que conmemoran esta fecha de manera conjunta; sin embargo, cada uno ha cambiado la forma en cómo la celebra, según su propio proceso histórico.
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Esta festividad establecida por la ley 18/1987 simboliza, según recoge el Boletín Oficial del Estado español, un proceso de construcción de España a partir de su pluralidad cultural y política, en donde inicia un periodo de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos. El 12 de octubre del año 1935 se celebró por primera vez en Madrid el Día de la Hispanidad, pero la fiesta no fue regulada de forma legal hasta el año 1958, cuando el país se encontraba bajo la dictadura militar de Francisco Franco.
Para conmemorar y darle una nueva mirada a la llegada de Colón a América, en el 2020, el pleno del Senado de la República en México aprobó el dictamen por el que se declara el 12 de octubre de cada año como el Día de la Nación Pluricultural, a fin de motivar el conocimiento, reconocimiento, valoración y promoción de la riqueza multicultural, pluriétnica y multilingüe que caracteriza a México.
En Costa Rica esta fecha se conoce como el Día de las Culturas. El país celebraba esta festividad con una enorme fiesta gastronómica, bailes y celebraciones por todo el país. La provincia de Limón, donde Colón pisó tierra por primera vez, era el centro donde acoge la celebración. La festividad solía durar del 9 al 13 de octubre cuando se ponía fin al ‘Día de las Culturas’. La población que acudió a los recintos festivos se detenían a escuchar a los grupos populares.
El país colombiano hasta la fecha es el único que no ha cambiado el nombre del Día de las Razas. En el caso de este, se hace un reconocimiento especial y se destaca la labor desarrollada por los indígenas, negros, blancos, mestizos, mulatos y zambos, quienes configuran la diversidad étnica y racial de Colombia.
Este día, hasta 2010, era llamado Día de la Raza; no obstante, hace 11 años se lo dotó de un “significado acorde al valor que asigna su Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos”, se explica en argentina.gob.ar y se agrega: “Este cambio de paradigma implicó dejar atrás la conmemoración de ‘la conquista’ de América para dar paso al análisis y a la valoración de la inmensa variedad de culturas que han aportado y aportan a la construcción de nuestra identidad”.
En 1921 se decretó el Día de la Raza cuando Venezuela era gobernada por Juan Vicente Gómez. Esa denominación duró ocho décadas porque se consideró racista y peyorativa. Con Hugo Chávez en el poder se cambió la nomenclatura por el Día de la Resistencia Indígena en el 2002. Por su parte, a los pueblos indígenas se les reconoció sus derechos en ocho artículos. Como el artículo 121: “Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto”.
El último viernes, Joe Biden emitió una proclamación que marcaba el 11 de octubre como el Día de los Pueblos Indígenas, convirtiéndose en el primer presidente de EE. UU. en hacerlo. En su proclamación, el mandatario reconoció la muerte y la destrucción que sufrieron las comunidades nativas después de que Colón viajara a América del Norte a finales del siglo XV, iniciando la era de la exploración europea del hemisferio occidental.
El Día de los Pueblos Originarios y el Diálogo Intercultural se celebra cada 12 de octubre de acuerdo de acuerdo a la Ley N° 29 421 promulgada por el Congreso de la República del Perú. Nuestro país reconoce no solo la gran diversidad cultural, reflejada en los pueblos originarios, sino también el valor de las costumbres, tradiciones, creencias, formas de vida y del conocimiento de estos grupos para el actual panorama global.