Este lunes 2 de agosto, durante la ceremonia de transmisión del cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, el flamante canciller Héctor Béjar anunció que el Perú se reinsertará a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) e impulsará el Acuerdo de Escazú de las Naciones Unidas.
El “Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe” protege al medio ambiente, los pueblos indígenas y los defensores ambientales. Sin embargo, el año pasado, una comisión del Congreso rechazó ratificarlo porque “afectaría la soberanía del país en materia de administración de justicia”.
La comisión congresal peruana de 12 parlamentarios definió por 9 votos contra 3 que la ratificación se rechaza. Además de las observaciones sobre la soberanía jurídica del país, las autoridades señalaron que la legislación de Perú ya incluía disposiciones suficientes en materia ambiental.
Esta norma internacional, que fue negociada en 2018 en la ciudad de Escazú, Costa Rica, cuenta con la firma de 24 países. Tras alcanzar los requisitos establecidos en su artículo 22, en el que se pedía la ratificación de 11 naciones miembro, el acuerdo entró en vigencia el 22 de abril de 2021.
En el Bicentenario de la Independencia del Perú, con un nuevo Gobierno y Congreso, el ministro de Relaciones exteriores, Héctor Béjar, aseguró que desde su cartera se trabajará en la construcción de una “nación sin racismo, sin opresión, por la justicia social, por la justicia de género, justicia generacional y la justicia ambiental”.
El ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, anunció que el Gobierno impulsará el Acuerdo de Escazú tras ser rechazada por el Congreso el año pasado. Foto: captura / Facebook
El Acuerdo de Escazú fue impulsado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Los 12 países que decidieron ratificar el pacto ambiental son: Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y Uruguay.
Es señalado por Naciones Unidas como “el primer acuerdo regional y el primero en el mundo en contener disposiciones específicas sobre defensores de derechos humanos en asuntos ambientales”.
Tiene como primer objetivo “garantizar la implementación plena y efectiva de los derechos de acceso a la información ambiental”, es decir, cualquier ciudadano tiene derecho a conocer el estado del medio ambiente y cómo un proyecto podría impactarlo.
Segundo, la “participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales”, es decir, los ciudadanos tienen que ser consultados y ser partícipes en la toma de decisiones que podrían afectar a su entorno.
Tercero y último, tener “acceso a la justicia en asuntos ambientales”, es decir, los ciudadanos podrían acudir a las instancias correspondientes para pedir reparaciones si se le impacta de manera adversa o si se los mantiene al margen en los procesos.
Propone prevenir, investigar y sancionar todos los ataques contra defensores de los derechos ambientales. Es el primer tratado internacional que contempla medidas específicas para protegerlos.
Jóvenes activistas realizan plantón frente al Congreso exigiendo la ratificación del Acuerdo de Escazú, octubre de 2020. Foto: escazuahora
En el Día Internacional de la Madre Tierra (22 de abril), entró en vigencia el Acuerdo de Escazú, y los Estados de Parte resaltaron la importancia del primer tratado ambiental de la región y su compromiso con la protección del medio ambiente y de las personas que lo defienden.
“El Acuerdo de Escazú nos conmina a reflexionar sobre el estrecho vínculo entre los derechos humanos y la construcción de un desarrollo más sostenible, inclusivo e integrador. Nos ofrece un camino de diálogo para avanzar en la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible en un momento tan complejo como el que la región y el mundo están viviendo hoy. Guía, en definitiva, nuestras respuestas para construir mejor”, declaró Alicia Bárcena, la máxima representante de la CEPAL.
Los Estados Parte del Acuerdo de Escazú celebraron el jueves 22 de abril la entrada en vigor del tratado. Foto: Captura / CEPAL
El Secretario General de la ONU, António Guterres, indicó que es un hito histórico para la región, ya que no solo se trata del primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe, sino también es el primero en incluir provisiones para la promoción y protección de los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
“Mientras seguimos afrontando los devastadores impactos de la COVID-19 e intensificamos los esfuerzos para frenar la triple crisis del cambio climático, el colapso de la biodiversidad y la contaminación del ambiente natural, la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú proporciona esperanza e inspiración, y sienta las bases para una recuperación sostenible y resiliente”, finalizó.
Acuerdo de Escazú. Foto: CEPAL